Redacción Sierra Norte
Ayer concluyó el encuentro colombo-ecuatoriano para la integración turística fronteriza. La cita se instaló en Ibarra desde el viernes, con el propósito de firmar el proyecto Quiero a mi frontera.
Magda Cadena, subsecretaria de Turismo del Municipio de Pasto, se quejó por las trabas para cruzar el Puente Internacional de Rumichaca. “Estuve en una fila de, al menos, 100 personas”.
En su opinión, ese tipo de trabas es la que se debe eliminar. Rubén Velalcázar, representantes de los hoteleros de Imbabura, reconoce que para visitar Ecuador, los colombianos tienen que hacer filas de hasta 200 metros en la frontera.
Este tema se analizó durante el encuentro. También, se definieron estrategias de promoción de los destinos del norte de ecuador y del sur de Colombia.
Para ello fueron invitados representantes de la Cámara de Comercio, de las alcaldías de Pasto, Ipiales y Tumaco, de la Gobernación y empresarios privados.
Por Ecuador fueron invitados los representantes de las asociaciones de hoteleros, del Ministerio y de la Cámara de Turismo de Imbabura y de los gobiernos seccionales de Imbabura, Carchi y Esmeraldas.
En varias mesas de trabajo se analizaron aspectos como agilizar el tránsito de personas mediante la reducción de trámites y la promoción turística conjunta de Carchi, Imbabura y Nariño.
Como un paso concreto para llegar al acuerdo, los asistentes firmaron un acuerdo binacional. Según Fred Posso, funcionario de la Prefectura de Imbabura, el documento plantea el desarrollo de la Zona 1, que incluye a las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos.
En el lado ecuatoriano, entre la oferta están los páramos de Carchi, los lagos de Imbabura y la playa de Esmeraldas. Además, la gastronomía típica de la zona.
Hasta hace pocos años, los hoteleros de Imbabura y Carchi organizaban caravanas artísticas, que llegaban hasta el vecino país, para difundir los destinos.
Desde Colombia se promocionan los tours de compras en las tiendas de Ipiales y Pasto, y el entorno natural del sur del departamento de Nariño.
El acercamiento entre los sectores turísticos y autoridades del sur de Colombia y el norte de Ecuador se realizó en medio del congelamiento de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Ecuador y Colombia, luego del bombardeo a Angostura.