Las creencias de los tsáchilas están entre lo ancestral y la fe cristiana

Tsháchilas

Tsháchilas

Aurelio Calazacón levanta sus manos al cielo y ruega a la Virgen María y a sus dioses tsáchilas para que sus cosechas sean productivas este año.

Su fe es similar a la de otras personas que van a misa. Pero en Santo Domingo hay dos cosas que lo diferencian de otros creyentes: su vestimenta tradicional y su adoración por deidades de su cultura.

Él, como la mayoría de tsáchilas, experimenta una mezcla religiosa. Desde hace más de tres décadas, los integrantes de esta nacionalidad indígena son parte de congregaciones católicas, adventistas, mormonas, evangélicas y cristianas.

Los primeros pasos de la evangelización en tierras tsáchilas llegaron de manera dispersa y a cargo de diferentes congregaciones religiosas.

Según la Diócesis de Santo Domingo, los primeros creyentes en llegar al territorio fueron los misioneros dominicos, de los cuales Santo Domingo recibe su nombre, cerca de 1930.

Años después llegarían los padres mercedarios, los padres lazaristas y varios grupos de algunas religiones, pero con el mismo Dios.

Todos llegaron con una Biblia bajo el brazo y predicando “ los milagros de quienes acepten a Dios en su corazón”.

Su testimonio fue escuchado y hasta la fecha se calcula que aproximadamente el 90% de los tsáchilas practica alguna clase de religión de occidente, según datos de la Gobernación de la Nacionalidad.

Con ese acento característico de los tsáchilas para pronunciar el español, rezan el padrenuestro y el avemaría, en la capilla de la comuna Chigüilpe. El milenario ritual cambia abruptamente cuando los nativos empiezan a cantar una alabanza para la Virgen del Cisne, en su idioma tradicional.

En otra área de la comuna, un poné (chamán) que lleva un crucifijo de madera en el cuello, hace un ritual ancestral.

“La realidad es que los nativos no son solo católicos. Son católicos tsáchilas y eso hay que reconocerlo. Ellos siempre van a fusionar sus creencias y sus raíces con la religión, pero siempre van a tener presente que solo hay un Dios supremo”, sostiene el clérigo Jorge Torres, párroco de la iglesia Cristo Luz del Mundo .

El historiador Patricio Velarde señala que “la naturaleza de este tipo de comunidades selváticas ha marcado desde sus inicios las creencias de los tsáchilas. Por ende, no se trata de costumbres que pueden ser reemplazadas por una religión. Ellos continúan haciendo rituales chamánicos, sin dejar de lado a la Iglesia”.

Cuando apenas tenía 10 años, a Alfonso Aguavil le hablaron acerca de un hombre que se sacrificó por los pecados del mundo. Su nombre era Jesús. “Desde que éramos niños nos enseñaron las cosas de la Biblia y así creció el amor por Dios”, asegura Aguavil, de 24 años.

Dentro de las siete comunas existen capillas donde se efectúan las eucaristías.

El gobernador de la nacionalidad Tsáchila, Javier Aguavil, quien practica la fe católica, asegura que los ritos del catolicismo son parte de la etnia, ya que la mayoría de los lugareños realiza bautizos, casamientos y bendiciones bajo esta fe.

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