La noche del 4 de marzo no se duerme en los talleres del trolebús

En los talleres mecánicos de El Recreo se afinan los últimos detalles de la nueva flota de 40 articulados de Trolebús. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

En los talleres mecánicos de El Recreo se afinan los últimos detalles de la nueva flota de 40 articulados de Trolebús. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

En los talleres mecánicos de El Recreo se afinan los últimos detalles de la nueva flota de 40 articulados de Trolebús. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Los nuevos articulados del Trolebús se ponen "guapos" para su debut. En los talleres mecánicos, en el sector de El Recreo, hay un movimiento inusual de trabajadores la noche de este miércoles, 4 de marzo del 2015. Las 40 nuevas unidades deben estar listas para que inicien sus operaciones a las 05:45 de este jueves (5 de marzo).

En los talleres de El Recreo, sur de Quito, dos unidades nuevas fueron revisadas minuciosamente. Mientras estaban estacionadas, cuatro personas se encargaron de poner adhesivos multicolores en toda la carrocería.

Con ayuda de linternas, los trabajadores pusieron con precisión este material a lo largo de los vehículos. Mientras uno estiraba el adhesivo, otro lo estampaba en la carrocería que, hasta ese momento, era blanca.

Otras dos personas se encargaron de revisar los sistemas internos y otras dos hacían la limpieza de cada unidad.

Mientras los técnicos y mecánicos hacían su trabajo, en la sala de capacitaciones estaban reunidos cerca de 30 conductores. Ellos cumplieron una última jornada de instrucción antes de servir a la ciudadanía con la nueva flota.

Ángel Carrión, gerente técnico del Trole, manifestó que todos los conductores han sido capacitados para manejar los nuevos paneles de control que vienen en las unidades.

Marco Hoyos, conductor, ya conoce el funcionamiento de las unidades. Él destacó que estos articulados pueden servir a los usuarios de la Ecovía y del Trolebús porque tienen tres puertas en ambos costados.

En la noche no hubo descanso. Mientras unos escuchaban las últimas instrucciones, otros seguían con máquinas y alambres verificando valores de energía. Al pasar el tiempo, el hambre se hizo presente. Los empleados del Trolebús hicieron turnos para comer sánduches.  

La lluvia complicó el trabajo y , al apuro, ingresaron articulados a los talleres para que les coloquen los adhesivos. Pese a que hay ansiedad por saber cómo funcionaran todos los articulados nuevos, no se descuidó el mantenimiento de las unidades antiguas.

Santiago Espinoza, coordinador de Mantenimiento, puntualizó que van a trabajar, de corrido, hasta las 06:00 para hacer reparaciones necesarias a las unidades antiguas.

Suplementos digitales