El triunfo parlamentario de la oposición pone fin en Venezuela a la hegemonía chavista

Un grupo de personas celebran la victoria obtenida por la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD). Foto: EFE

Un grupo de personas celebran la victoria obtenida por la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD). Foto: EFE

Un grupo de personas celebran la victoria obtenida por la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD). Foto: EFE

La oposición ganó el control del parlamento en Venezuela al obtener al menos 99 de 167 diputados, un voto castigo al gobierno del presidente Nicolás Maduro que pone fin a 16 años de hegemonía chavista en este país petrolero.

El oficialismo chavista logró 46 escaños, pero aún quedan por dirimir 22 curules, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), por lo que no se descarta que la oposición, que ya tiene la mayoría simple, obtenga la calificada de tres quintas partes (101 escaños).

Apenas anunciado el resultado oficial, Maduro aceptó la derrota: "Hemos venido con nuestra moral, con nuestra ética, a reconocer estos resultados adversos, a aceptarlos y a decirle a nuestra Venezuela que ha triunfado la Constitución y la democracia", dijo en una alocución televisiva.

"Hoy ha comenzado el cambio en Venezuela", aseveró por su parte Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quien en tono conciliador descartó "revanchismos".

Apartando por ahora sus divisiones, la MUD (centroderecha) siempre figuró favorita en las encuestas para lograr la mayoría en una Asamblea Nacional dominada por el oficialismo de izquierda desde que en 1999 llegó al poder Hugo Chávez, fallecido en 2013.

Fuegos artificiales estallaron en Chacao, este de Caracas, bastión de la oposición, mientras que en la Plaza Bolívar, adyacente al comando de campaña chavista, se vació de seguidores a medida que avanzaba la noche.

La jornada, que transcurrió en calma, tuvo una "extraordinaria participación" del 75% de los 19,5 millones electores llamados a votar, según la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.

Voto de cambio

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijo el lunes, 7 de diciembre de 2015, que las elecciones en Venezuela fueron un "voto de cambio y un claro llamado a todos los actores políticos e instituciones en Venezuela para comprometerse en esfuerzos políticos constructivos".

También el jefe del gobierno conservador español, Mariano Rajoy, elogió el desarrollo de las elecciones: "Pese a la adversidad, se impuso el espíritu de los venezolanos. Les felicito por unas elecciones con civismo y coraje. Ganó la libertad", tuiteó.

Rajoy reclamó además la liberación de los opositores presos, en particular la del líder radical Leopoldo López, y pidió para ellos una "Navidad con sus familias".

El triunfo de la oposición en Venezuela se suma a la serie reciente de derrotas electorales de la izquierda en países de América Latina, revirtiendo la tendencia que se inició con la elección de Hugo Chávez a fines de 1998.

En Argentina, el candidato de centroderecha Mauricio Macri ganó las elecciones poniendo fin a 12 de gobierno kirchnerista, gran aliado del chavismo venezolano. Además, la presidenta brasileña Dilma Rousseff enfrenta una fuerte caída de popularidad y un juicio político que podría culminar en su destitución.

Hartos de las colas

Maduro, quien asumió el poder en abril de 2013 tras la muerte de su mentor, consideró que la derrota se debió a una "guerra económica" contra el país, en medio del descontento por el alto costo de vida y la aguda escasez que provoca colas inmensas en los supermercados.

"El papel sanitario no se consigue. No se puede votar por el gobierno cuando hay problemas para sobrevivir", dijo Filros Guzmán, un camarero de 24 años que siempre había votado por el chavismo.

Orlando Apitz, de 54 años, asistente de abogado, dijo esperar un "cambio como en Argentina" porque está "harto de las colas y los malandros (delincuentes)". Venezuela es el segundo país más violento del mundo después de Honduras, con una tasa de homicidios de 62 por cada 100 000 habitantes, según la ONU.

"Esto es un voto castigo muy importante de la población a la gestión de Maduro", subrayó el analista Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis.

Venezuela -el país con las mayores reservas de crudo del mundo que obtiene del petróleo 96% de sus divisas- cerrará 2015 con una contracción económica de 10% y una inflación de 200%, según economistas.

Un estricto sistema de control de divisas -con tres tasas de cambio- convive con un mercado negro donde el dólar se cotiza 145 veces más que el mínimo legal.

¿Qué podrá hacer la oposición?

Pese a ser parlamentarios en un régimen presidencialista, los analistas coincidieron en calificar como trascendentales estos comicios porque dejarían una recomposición de fuerzas políticas y un balance en el poder.

"Cambiará el poder de negociación de la oposición. El gobierno debe reconocer a su contraparte", aseveró León, quien no descartó que la MUD alcance una mayoría calificada.

Con mayoría simple, la oposición podrá buscar una amnistía para unos 75 "presos políticos", designar las autoridades de la Asamblea, aprobar leyes ordinarias, y una enmienda constitucional para acortar el mandato presidencial, pero esto debe ser sometido a referendo.

"Yo no voy a descansar hasta liberar a todos los presos políticos", declaró Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, a quien el gobierno permitió votar desde prisión.

Las legislativas representaban, según el politólogo John Magdaleno, la posibilidad de un "contrapeso" en un Estado cuyos poderes "están totalmente controlados por el oficialismo".

El analista Nicmer Evans, afín a Chávez pero crítico de Maduro, señaló que estos comicios evidenciaron que "la polarización ya no da para más" en Venezuela.

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