Los operativos que dieron con la localización de la organización se realizaron en la noche y madrugada de este jueves. Foto: EL COMERCIO
Una presunta red de trata de menores de edad, que al aparecer los reclutaba con fines sexuales, fue desarticulada la madrugada de este jueves 14 de enero del 2016 en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador.
La operación se realizó en dos sectores céntricos de esta ciudad donde se allanaron dos domicilios en los que se encontró como evidencias una gran cantidad de fotografías sugerentes, computadoras, memorias, discos duros, cámaras fotográficas y USD 3000 en efectivo.
Además se ubicaron agendas con los contactos y citas que se habrían programado entre las víctimas y otras personas.
En el operativo se detuvo a dos personas para investigaciones. Según el comandante de la Policía, Juan Carlos Iza, las desapariciones bajo condiciones anormales de las menores de edad alertaron a las autoridades para iniciar una investigación con agentes encubiertos.
De acuerdo con las investigaciones, las víctimas se alejaban de sus hogares durante los fines de semana y luego de tres días aparecían en casas de amigas o compañeras de clases.
Iza señaló que durante esos días presuntamente se las reclutaba para emplearlas a actividades al margen de la ley y no se descarta que habría sido para fines sexuales.
El primer indicio que se tuvo fue la denuncia de una madre de familia que tras interrogar a una de sus hijas le dio detalles sobre cómo y dónde operaba la red de trata de personas.
Una agente encubierta acompañó a la menor al lugar donde se las citaba y entonces se conocieron más detalles del modus operandi de la organización.
Por ejemplo, se verificó que a las menores se las llamaba para una entrevista previa en la que debía mostrarse interesada en participar en el ‘negocio’.
Luego de eso debía asistir a una sesión fotográfica y esas imágenes se las enviaban a las personas que requerían los servicios de las víctimas, según las indagaciones de la Policía Especializada en Niñez y Adolescencia. El comandante Juan Carlos Iza manifestó que las fotos servían como una suerte de catálogos para promocionarlas.
En el allanamiento se encontraron 40 gráficas de las menores cuyos padres habían denunciado sus desapariciones. La edad de las menores oscila entre los 15 y 16 años. Los costos de los servicios iban desde los USD 50 en adelante. Adicionalmente, la menor que lograba reclutar a otras recibía un dinero extra por su ‘aporte’.
Según la Policía Especializada en Niñez y Adolescencia, esta organización operaba dentro de Santo Domingo de los Tsáchilas desde hace tres meses. Para la agente de esta unidad policial, Estela Gavilanes, no se descarta que las denuncias reportadas durante el 2015 tengan relación con esta banda. En el 2015 se reportaron 312 casos de desapariciones de menores de edad. De esos 303 se recuperaron y nueve se encuentran en investigaciones.