En sectores como San Blas confluyen varios servicios del sistema integrado con el servicio “tradicional”. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Hay pasos que han estado postergados en la potenciación del sistema de transporte municipal, declarado el lunes 30 de junio en emergencia. En los corredores Sur Occidental, Sur Oriental-Ecovía, el Trole y Central Norte se movilizan a unas 845 000 personas al día.
En el Sur Oriental y el Sur Occidental, una de las principales tareas es la reorganización de las rutas de transporte que operan de forma paralela a los corredores. En las avenidas Mariscal Sucre y Maldonado, la imagen es diaria: buses convencionales circulando fuera de los carriles exclusivos.
En ambos casos, la redistribución está atada a otros procesos. En el Sur Occidental, se deben adquirir 79 articulados (USD
350 000 cada uno).
La compra está en marcha y el costo de los buses será asumido por los miembros de ocho operadoras. Hay un proceso previo: la definición del contrato del modelo de gestión del corredor.
José Santa María, presidente de la Cámara de Transporte de Pichincha, menciona que esa es la garantía que exige la empresa con la que se adquirirán los vehículos. Ayer, se reunieron con funcionarios del Municipio de Quito.
De concretarse en estos días la firma del contrato del modelo de gestión, apunta el dirigente, los buses estarían en la ciudad en diciembre. Una vez que entren en operación los articulados, informa Rubén Lozano, gerente de la Empresa de Pasajeros Quito, los automotores que operan actualmente y los que circulan fuera del sistema, serán alimentadores.
En el Sur Oriental, el proceso de reordenamiento se dará una vez que se concrete la ampliación del servicio hacia Guamaní. A decir del Funcionario, se prevé que las obras y la implementación tomen entre un año y un año y medio.
Se plantea que las operadoras adquieran las nuevas unidades articuladas. Jorge Yánez, presidente del Consorcio para la movilidad, asegura que están en capacidad de hacerlo e incluso plantea la adquisición de unidades de “piso bajo”.
Sin embargo, hasta tanto, fuera de la troncal del Corredor Sur Occidental hay 15 rutas, señala Santa María. En el oriente, informa Yánez, hay nueve operadoras que aún se mantienen fuera del sistema, siete de estas participan en el corredor con rutas alimentadoras.
Las bases para la potenciación no son nuevas, se establecieron en la administración anterior. Lozano comenta que se han implementado detalles.
Carlos Páez, concejal y exsecretario de Movilidad, recuerda varias medidas tomadas desde la administración anterior, para mejorar la movilidad en la ciudad: implementación de la caja común, el inicio del metro, la definición de la prolongación del servicio hacia Calderón, Guamaní, etc.
Recalca que la adquisición de las unidades para el sistema se gestionó, pero por detalles técnicos los dos concursos se declararon desiertos, lo que el alcalde Mauricio Rodas conoció durante la transición. Dice que no se debía haber esperado 45 días para declarar la emergencia, sino continuar con el cronograma, en el cual consta renovar la flota.
Se adquirirán 40 unidades a diésel. Según Lozano, inicialmente, se contempla que 20 sirvan a los pasajeros del Trolebús y 20 a los de la Ecovía.
Por otro lado, en el Corredor Sur Occidental, para que los articulados puedan operar resta la construcción de paradas de integración: Chillogallo, La Santiago y Miraflores. Están definidas en el diseño determinado en la anterior Alcaldía.
Las primeras estaciones se construirán este año (USD
700 000 cada una). La de Miraflores se estima que estará a inicios del 2015 (aproximadamente USD 1 millón).
En contexto
El sistema de transporte municipal fue declarado en emergencia el lunes pasado. En la anterior administración municipal, se plantearon los esquemas y procesos para la potenciación de los diferentes corredores. El modelo continúa en la actual Alcaldía.