En el transporte público urbano la entrega de boletos se cumple en el día; en la noche hay quejas

Entrega de tikets en el transporte público de Quito. Foto: EL COMERCIO

Entrega de tikets en el transporte público de Quito. Foto: EL COMERCIO

Entrega de tikets en el transporte público de Quito. Foto: EL COMERCIO

Desde el 1 de enero de este año, las cooperativas de transporte público de Quito pusieron en vigencia la Disposición Transitoria Decimo tercera de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial (Lotttsv), que les obligaba a implementar un sistema de caja común.

Esta caja común, según la Lotttsv, trata de poner en vigencia una forma única de administración y operación de una línea que presta el servicio de transporte público, con el fin de lograr mejoras sustanciales en el servicio como la ampliación de la cobertura, el cumplimiento de los horarios establecidos y una mejor seguridad vial.

Uno de los elementos esenciales de esta práctica consistía en entregar un recibo o boleto por cada pasaje cobrado; con un color diferente para los usuarios comunes, de la tercera edad, discapacitados y estudiantes (que pagan la mitad del valor unitario de USD 0,25)

Cinco meses después de la implementación de la medida, la situación es dispar. Mientras todas las cooperativas de transporte urbano entregan los boletos correspondientes por los pasajes; las unidades intercantonales e interparroquiales no lo hacen.

Una prospección realizada este día por este Diario comprobó que la entrega de los tiques es práctica corriente. Así sucedió por ejemplo, en el bus 0340 de la Cooperativa Mariscal Sucre que hacía el recorrido Monjas Universidad Central; en el 3474 de la Coop. Calderón que iba de La Marín a Calderón; en el 074 de la Coop. Reino de Quito, que hacía el recorrido entre la Mena 2 y La Vicentina; en el 0158 de la Coop. El Edén, que une La Vicentina con El Edén.

Todos los usuarios consultados confirmaron, asimismo, que al entrega de los boletos es cosa corriente. Lo confirmó Manuel Guerrero que utilizaba el bus de la Coop. Reino de Quito; Beatriz del Carmen Pallo, que viajaba en una unidad de la Cooperativa San Carlos rumbo a su lugar de residencia, San Pedro Claver: Galo Lanas, quien se dirigía a Carapungo en una unidad de la cooperativa del mismo nombre.

Lo que reclamaron algunos usuarios es el pésimo servicio que entregan las unidades. Guerrero criticó amargamente el poco respeto del chofer de la unidad de la Cooperativa Reino de Quito, quien dialogaba con sus colegas por el intercomunicador de la línea y ‘hasta contaba intimidades y picardías’ a voz en cuello, molestando la tranquilidad de los usuarios.

Los trancones, embestidas, rebasadas y aguantadas entre buses tampoco han disminuido. Es más, según Mario Manobanda, chofer del bus 0340 de la Mariscal Sucre, eso es casi imposible que desaparezca.

“Entre buses de la misma cooperativa ya no se dan estos desaguisados, pero cuando la disputa es con otra cooperativa toca pelear por la clientela”, explicaba Manobanda en tono resignado. La alta demanda de pasajeros hace que tengamos ese comportamiento, explicó el profesional del volante.

Todas las personas entrevistadas confirmaron la entrega de los boletos menos una, Mónica Freire, quien afirmó que en la noche (pasadas las 20:30) algunos controladores de los buses de la Cooperativa Vencedores, que cubre la ruta Mercado de Santa Clara – Caupicho y que se estacionan a un costado de ese mercado. Esta situación anómala fue confirmada por otros comerciantes del lugar que prefirieron el anonimato.

La situación en el transporte interparroquial es las antípodas de lo que sucede en Quito. Todas las líneas que hacen los diversos recorridos entre El Playón y los diferentes destinos del valle de Los Chillos no entregan boletos por los pasajes.

La empresa Libertadores, que realiza en enlace entre Quito, Conocoto y urbanizaciones como la 6 de Junio, dieron boletos por un mes y medio pero luego, intempestivamente, los retiraron afirmó Isabel Sisa, quien reside en la Urb. 6 de Junio 1 y toma diariamente ese transporte.

Este retiro de la boletería fue confirmada por Santiago Hidalgo, chófer del bus 030 de la Cooperativa Condorvall que une Quito y Sangolquí. Según este conductor, la Agencia Nacional de Tránsito ordenó la detención de la entrega de los comprobantes hasta nueva orden. Su compañía fue la primera en entregar boletos por los pasajes recibidos.

Lo cierto es que, independientemente de la entrega o no de los recibos, el servicio sigue siendo malo, según todos los entrevistados.

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