Redacción Santo Domingo
Los racionamientos de energía eléctrica afectan a la circulación vehicular en Santo Domingo, porque los semáforos se apagan.
Por esa razón, durante las horas pico, la Jefatura de Tránsito asigna a un policía a las esquinas más congestionadas.
El policía Luis Cayán dirigió el tránsito ayer en la intersección de las avenidas Chone y Abraham Calazacón. En este lugar, la calzada tiene cuatro carriles.
Los vecinos se quejaron por el excesivo ruido. “Hay conductores que no respetan al resto de personas. Llegan a la esquina y no dejan de pitar hasta que pueden moverse”, dice Lauro Ramírez, morador del sector.
Cayán informa que en toda la ciudad están desplegados policías en 11 motos que apoyan en la organización del tránsito. A ellos se suma el personal que permanece en las carpas de vigilancia contra la delincuencia.
Por su trabajo, Trajano Salazar se moviliza constantemente por esa zona. Él cree que la circulación se dificulta más cuando los policías dirigen el tránsito. “Me parece que no están muy capacitados para hacerlo. Siempre hacen falta los semáforos”.
En 2009, los técnicos de la Jefatura de Tránsito colocaron 96 semáforos en 16 intersecciones de la zona central de la ciudad. Pero eso no fue suficiente, hacen falta 200 semáforos más, 500 rótulos con las señales de tránsito y pintar los pasos cebra en 100 sitios estratégicos.