Los trabajos de rehabilitación del alcantarillado en la calle Guayaquil iniciaron el 11 de agosto del 2016. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
El cierre de calle Guayaquil, en un tramo que va desde las calles Esmeraldas y Sucre, sorprendió a los peatones y conductores que circulaban por el Centro Histórico de Quito.
La mañana de este viernes 12 de agosto del 2016, decenas de personas solicitaban información un grupo de agentes civiles de tránsito, quienes tienen a cargo la movilidad del sector.
En esa zona se encontraban al menos 60 agentes, ubicados a cada 100 metros de distancia, y sobre todo en las calles Flores, Venezuela y Benalcázar, vías cuyos sentidos de circulación fueron modificadas mientras duren los trabajos de rehabilitación del alcantarillado de la calle Guayaquil.
Ahora, la calle Venezuela es de doble sentido, de 08:00 a 20:00. La calle Benalcázar es de sentido sur-norte, la calle Flores funciona en ambos sentidos, pero es de uso exclusivo para el sistema de transporte público.
Por estos trabajos también fueron cerradas las paradas del trole Plaza Grande y Plaza del Teatro. Esto generó molestia en los peatones, quienes debieron caminar hasta las paradas de Santo Domingo o hasta la parada del Consejo Provincial.
Sin embargo, los peatones desconocían que el sistema Trolebús habilitó una parada en la calle Flores, frente al Regimiento de Policía del Distrito Manuela Sáenz.
En cambio, en la calle Guayaquil pese al ruido de la maquinaria empleada para romper el asfalto, los negocios que allí funcionan: de tejidos, ropa, carteras, restaurantes y joyerías sí se encuentran abiertos y los pasos peatonales también están habilitados.
La mayor molestia es también el polvo que se levanta debido al intenso sol de este viernes de feriado.