Redacciones Manta y Guayaquil
Un contingente de trabajadores, técnicos y expertos extranjeros empezó a instalar una turbina en la central de Miraflores, al noreste del puerto de Manta.
Un grupo de 60 personas de la compañía constructora Santos se encargaba de adecuar el espacio físico para la turbina de 22 MW de potencia. Operadores con maquinaria pesada colocaban lastre y piedra ripio hasta formar una plataforma sólida.
Paralelamente, obreros de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) tendían nuevos cables en la parte alta de la central.
El traslado de la turbina en tráileres empezó a las 09:30 y terminó a las 13:00 de ayer, lo cual implicó el cierre de calles con la ayuda de efectivos de la Policía.
“La operación debe ser casi exacta, son USD 20 millones que se transportan sobre las estructuras móviles y un paso en falso puede dañar los equipos”, dijo Edwin Roca, técnico de la CNEL.
Gustavo Vera, gerente de CNEL-Manabí, dijo que los 220 megavatios de carga eléctrica que tiene la provincia mejorarán con la instalación de la nueva turbina, cuyas pruebas se realizarán entre el 15 y 19 diciembre. Para el 20 estará en pleno funcionamiento.
El ofrecimiento del Gobierno es que los apagones en el país terminen para Navidad, y en Guayaquil a partir de mañana.
Pero ese anuncio es más una decisión política, pues las turbinas que llegaron a Guayaquil el domingo pasado entrarán a operar la próxima semana. Es más una compensación por las ocho horas de apagones que sufrió la ciudad en los primeros días, dice Carlos Ramírez, experto eléctrico.