Representantes de organizaciones socializaron las rutas de atención para trabajadoras remuneradas del hogar, en caso de situaciones de violencia y acoso en el ámbito laboral. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Los representantes de cinco organizaciones presentaron este jueves 4 de abril del 2019, la iniciativa Rutas de Atención para Trabajadoras Remuneradas del Hogar en caso de enfrentar situaciones de violencia y acoso en el ámbito laboral.
Las organizaciones son el Consejo Nacional para la Igualdad de Género, la Unión Nacional de Trabajadoras del Hogar y Afines, la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres, ONU Mujeres y Care Ecuador.
El documento contiene dos mecanismos. El primero es el llamado Ruta de atención a Trabajadoras Remuneradas del Hogar (TRH) que han sido víctimas de violencia y acoso en el ámbito laboral.
El segundo corresponde a la Ruta de atención desde el Ministerio de Trabajo para las trabajadoras del sector doméstico cuando se han vulnerado sus derechos laborales.
Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres en Ecuador, señaló que no se puede permanecer inmóvil ante situaciones de violencia. “No solo las instituciones son responsables de la violencia de género. Todas las personas podemos hacer algo para que el trabajo se desarrolle sin violencia”, indicó.
En el país, según el estudio Situación del Trabajo Remunerado del Hogar en Ecuador, realizado por Care Ecuador (programa Igual Valor, Iguales Derechos) existen 222 495 personas que realizan esta labor.
Por su parte, Alexandra Moncada, representante de CARE Ecuador, destacó que la labor de este segmento de la población “es una de las primeras opciones de inserción laboral que tienen muchas niñas de comunidades pobres” y, por eso, señaló que la precaria situación de este trabajo “necesita del esfuerzo de todos para lograr espacios de trabajo sin violencia”.
Paola Mera, secretaria Técnica del Consejo Nacional para la Igualdad de Género (CNIG), dijo que en la actualidad existen acciones específicas y entidades que, de forma conjunta, atienden estas situaciones. Sin embargo, dijo que las rutas reducen el rango de tiempo de atención y facilitan el acceso a acompañamiento que precautele la seguridad de las víctimas.
A continuación, se detalla cada uno de los mecanismos presentados dentro de esta iniciativa.
Ruta 1: trabajadoras remuneradas del hogar víctimas de violencia en el ámbito laboral
Este tipo de violencia se relaciona con maltratos, castigos corporales leves o graves, golpes, jalones de cabello, ataques con algún objeto, humillaciones, encierros, vigilancia, acoso, hostigamiento, palabras o actos groseros, amenazas y abusos sexuales.
Si la situación es de emergencia, se recomienda llamar al 911 o acudir de inmediato a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC).
Si la situación no es emergencia, pero requiere ayuda se puede llamar a la Defensoría Pública al 151.
Y si la persona desea solicitar medidas de protección puede acudir a Juntas Cantonales de Protección de Derechos, Tenencias Políticas o Comisarías Nacionales de Policía.
Las denuncias, en cambio, se presentan en la Fiscalía o Unidad Judicial Especializada.
Ruta 2: vulneración de derechos laborales
Los derechos laborales pueden ser vulnerados cuando no percibe el salario o vacaciones, trabaja más de ocho horas sin paga de horas extra, se registra despido de forma intempestiva, sufre despido por estar embarazada, existe prohibición de usar el permiso de maternidad, entre otros.
En estos casos se debe acudir a las Direcciones Regionales del Trabajo, Inspectorías de Trabajo, Defensoría Pública o se puede llamar al 1 800 266 822.
En tanto, los requisitos para poder presentar una denuncia son:
Presentar un oficio o carta en cualquier Dirección Regional o Inspectoría de Trabajo con los siguientes datos: Nombres completos, cédula de identidad y toda la información necesaria para contactarla. Nombre completo del empleador o empleadora y la dirección del lugar donde se hace su actividad laboral.
Explicar los motivos de la denuncia de manera detallada, se debe tener en cuenta que es necesario probar la falta y contar con pruebas del suceso.