Redacción Política
Con la posesión, en enero, de Ramón Torres como embajador de Ecuador en Venezuela, el Régimen acelerará su proceso de integración a la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba). Este es uno de los objetivos a los que responde el recambio, iniciado hace 60 días, en la misión de Caracas.
Torres reemplazará al general (r) René Vargas Pazzos, quien despachó en esa sede desde 2007 y es amigo personal del mandatario venezolano Hugo Chávez. Pese al vínculo con el Gobierno de ese país, la salida del ex uniformado se debió a que “quería regresar al Ecuador porque ya cumplió su ciclo en el exterior”, precisó el canciller Fander Falconí.
El anuncio de la salida de Vargas coincidió con tres coyunturas.
La primera tiene que ver con la deuda por USD 551 millones que mantenía la Comisión de Administración de Divisas Venezolana con exportadores ecuatorianos. A mediados de año, la queja del empresariado repercutió negativamente en la gestión de Vargas, pues los industriales no recibían su dinero a tiempo. Recién hace tres semanas se canceló en un 96% esa deuda.
Por otro lado, en agosto pasado, la Fiscalía convocó a Vargas para que dé su versión sobre sus presuntos nexos con las FARC. La tercera coincidencia es el acercamiento que Quito mantiene con el Gobierno de Bogotá, en su afán de restablecer las relaciones diplomáticas. Por estos temas, la llegada de Torres a Venezuela es una bocanada de oxígeno.
Torres pertenece a la lista de 11 nuevos funcionarios, designados por el presidente Rafael Correa, que ya recibieron el beneplácito de las naciones donde ejercerán funciones (ver nota adjunta). Según lo señaló Falconí, durante los días en los que se anunció el relevo, la intención del Gobierno es dinamizar su política exterior.
Torres tiene 49 años y es un militante de izquierda. Él recuerda que en su juventud conoció al ex presidente Jaime Roldós Aguilera . Ese contacto lo marcó. En 2006 se unió a la RED, para apoyar a León Roldós en la contienda presidencial. “Él (Torres) trabajó con nosotros al principio, pero al no pasar a la segunda vuelta electoral, inexplicablemente se cambió al partido de Correa, a Alianza País”, sostuvo Roldós.
El Embajador dice que su alejamiento de la RED fue porque no se aceptó convertirla en su solo movimiento político con Alianza País. Torres conoció a Correa en la dirigencia universitaria y asegura que respalda su plan político.
Por eso, insiste que su paso por Venezuela servirá para “darle más valor a la Unasur y a la Alba en un nuevo marco de integración con elementos políticos, económicos, culturales e ideológicos”.
La Alba es un plan de integración regional impulsado por el presidente Chávez, dentro de una agenda contraria al esquema de libre comercio que impulsa EE.UU. Sin embargo, esta propuesta solo ha conseguido el interés de países como Bolivia, Cuba, Dominica, Nicaragua y Honduras. Ecuador ingresó a dicho organismo el pasado 24 de junio.
El fortalecimiento de la Alba no es la única prioridad que tendrá Torres. Respecto de las deudas de los empresarios, señala que estará pendiente de que no se repitan las quejas. En ese sentido, quiere aplicar un nuevo modelo de gestión, el cual desarrolle factores de confianza mutua entre los empresarios y autoridades gubernamentales de los dos países.
También su agenda tiene como hilo conductor fuerte a la integración energética. Hay convenios para la exploración de gas natural en el golfo de Guayaquil y en la isla Puná y para la construcción de la refinería en El Aromo (Manabí).
Sin embargo, Torres llegará a Caracas en medio de un complejo ambiente regional. Venezuela y Colombia atraviesan el peor momento diplomático. Si bien Ecuador es uno de los países que ideológicamente coincide con los lineamientos de Hugo Chávez, su acercamiento con Colombia no parece dar marcha atrás.
Desde esa perspectiva, Carlos Espinoza, catedrático de la U. San Francisco de Quito, opina que el país debe asumir una postura diferente. “Mientras el presidente Chávez hace un llamado a la guerra, Ecuador se preocupa por restablecer las relaciones con Colombia”. El catedrático sugiere que la posición de Ecuador ante el conflicto entre Colombia y Venezuela debe ser imparcial.
Sobre ese tema, Torres es prudente y guarda silencio.
Chiriboga viaja a España
Con la partida de Galo Chiriboga como nuevo embajador ante España, prevista para hoy, el servicio exterior inicia una etapa de renovación en materia diplomática. Chiriboga reemplazará a Nicolás Issa, quien renunció el cargo por causas personales.
21 embajadores fueron reemplazados por el presidente Rafael Correa, dentro de un proceso de reingeniería del mapa de embajadas iniciado semanas atrás. Si se da un clic en la sección de decretos de la página web de la Presidencia de la República, aparecen los nombres de quienes representarán al país. De ellos, 11 recibieron las cartas de beneplácito de las naciones y de los organismo donde ejercerán funciones.
A más de los nombramientos de Chiriboga en la misión de España y de Ramón Torres en la de Venezuela, el Mandatario dispuso que Vicente Véliz sea el nuevo embajador ante Guatemala. A El Salvador irá Universi Zambrano, quien estuvo al frente de la misión en Cuba. La ex ministra Ana Albán fue nombrada embajadora ante el Reino Unido. Mientras que Raúl Gangotena estará en Australia. Todos estos funcionarios corresponden a cuotas políticas decididas por el presidente Correa.
En tanto, a las embajadas en Francia, Hungría, República Dominicana y los Países Bajón irán diplomáticos de carrera. Se trata de Carlos Játiva, Jaime Barberis, Carlos López y Francisco Suesscum, respectivamente.
A esta lista de nombres se suman los recientemente nombrados embajadores ante la OEA, Francisco Proaño; y, a la ONU, el ex canciller Francisco Carrión, quienes asumieron sus misiones en días pasados. Proaño y Carrión son diplomáticos de carrera.
Resta por conocer a los jefes de misión en China, Polonia, Corea, Uruguay, Italia, Indonesia, Cuba y la Santa Sede. Los candidatos aún no reciben el beneplácito de dichos gobiernos, por lo cual sus nombres están en reserva.