Los tonos neutros ponen el estilo en De Prati del Scala

Decoración del local De Pratti, del Scala Mall. Foto: Jenny Navarro/El Comercio

Decoración del local De Pratti, del Scala Mall. Foto: Jenny Navarro/El Comercio

Aunque los grandes proyectos arquitectónicos están reemplazando el blanco por otros colores como el rojo o el azul (según un estudio de la Politécnica de Valencia) en sus fachadas, este color sigue siendo el básico de los ambientes interiores; ya sea en decoración como en diseño.

Esta prevalencia se pone de manifiesto en la arquitectura interior de la nueva tienda de De Prati, abierta en el Scala Shopping de Tumbaco. Especialmente en la sección de hogar y decoración, ubicada en la tercera planta de esta tienda y que fue abierta el 14 de febrero.

Los tonos neutros fueron los condicionantes de diseño tomados como referencia para la decoración de esta megatienda de 5 100 m² distribuidos en tres niveles, explica Verónica Díaz, arquitecta de Carolina Muñoz Decoraciones.

Tonos neutros como el blanco, la escala de los grises, el beige o los cremas y pasteles se utilizaron en la mayoría de equipamientos de la tienda. Claro, con el blanco como principal tonalidad.

"La serenidad que aporta el blanco es una de las cualidades que más se aprecian de él, tanto si buscamos crear espacios destinados al relax como cuando buscamos amplitud y decorar ambientes chicos".

Pero este no es el único beneficio que ofrece, explica Díaz. "En realidad, este es un color que está repleto de ventajas, ganándose de forma merecida el primer lugar entre los más usados en los espacios interiores".

En la tienda de De Prati el blanco está presente en todo. Desde en los cielos rasos hasta en los pisos. En estos cumple algunas funciones: como delimitador de espacios, como caminerías guías, como remates decorativos. Como los pasillos entre muebles son muy amplios (entre 1,50 y 2,50 metros) el blanco del porcelanato resalta sin ningún ambages. A esto se suma un mobiliario sobrio y contemporáneo de líneas ortogonales (líneas y ángulos rectos); la mayoría blanca.

Las perchas, asimismo, fueron escogidas luego de un estudio de color, asevera Díaz. En las secciones infantil y juvenil se utilizaron las que poseen ruedas, para un fácil traslado o cambio de posición, si las circunstancias lo ameritan.

Pero, ¿tanto blanco no confiere al lugar una sensación fría y monótona? Pues para romper con esa frialdad propia del minimalismo, Carolina Muñoz se decidió por dotar de color a diversos elementos estratégicos de la estructura y el mobiliario de la tienda. En la sección Hogar esa policromía es aportada, en gran medida, por los accesorios que se venden.

Así, en la sección infantil los verdes limones, azules y rojos de Prusia ponen el toque cálido y atrayente. No obstante, son tonos escogidos con cuidado y sin exageraciones. Ponen el contraste en dinteles, columnas-guía y algunos muebles.

En la sección para damas y chiquillas, en cambio, el blanco se combina con criterio con tonos chocolates y beiges.

Como las damas demandan más tiempo para decidirse por algún artículo, estos cafés les ayudan a oxigenarse y no estresarse. Es que la decoración también es cuestión de psicología, finaliza Díaz.

3 pisos  y 5 100 m² es el área total del local.

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