Redacción Siete Días
En la escena musical ecuatoriana, muchas han sido las bandas o solistas que han decidido recientemente tomar la música nacional, como el sanjuanito o los pasillos, y fusionarlos con diferentes géneros, como el rock, el jazz, el hip hop, el funk, evolucionando en nuevos géneros que tienen autonomía por sí mismos.
Esta fiebre de la música fusión se ha extendido, invadido y modificado los proyectos de solistas y bandas dedicados a hacer otros géneros musicales. Múltiples conciertos y lanzamientos de discos de música fusión están a la orden del día en las agendas de los artistas.
Bandas como Tercer Mundo y los Chaucha Kings han empezado a incursionar en el género de la música fusión y solistas como Juan Fernando Velasco, quien también ha adoptado esta tendencia, ha fusionado los pasillos con su estilo de música habitual. Velasco siempre coqueteó con al menos un pasillo en sus otros discos, pero recién hizo un disco completo de este género.
La propuesta de La Grupa es algo distinta, primero porque surgió hace 12 años, mucho antes de este ‘boom’. Ellos fusionaron el rock clásico, funk y jazz con el sanjuanito, yaraví, albazo, pasillo y marimba. Letras de fuerte contenido social y la mezcla con la poética popular la convirtieron en una banda innovadora.
De la boca del músico
Christian Mejía, integrante de La Grupa, cuenta que su grupo ha dado un sonido más moderno a la música nacional. “Le hemos dado una estética diferente. En lugar de tocar música llorona con requintos y guitarras, lo hacemos con instrumentos modernos como guitarra eléctrica, batería, bajo, teclado, acordeón, marimba esmeraldeña, es decir, se ha jugado con los timbres de la música para poder darle un sonido más contemporáneo que pueda llegar de una forma más lógica, porque esas son las referencias que tienen los jóvenes hoy en día”, dice.
“Hemos investigado, profundizado y conocido más a fondo nuestra música, sumando conocimientos de la música moderna para poder dar con un sonido propicio para que sea escuchada por los jóvenes de ahora”, agrega.
De la artista
Lola Guevara, ex integrante de el dúo Las Lolas (pop), cree que esta tendencia de fusionar la música nacional con otros sonidos y ritmos “es una buena manera de mantener viva nuestra cultura, el folclor y nuestras raíces”, dice.
Cree que Juan Fernando Velasco, los Chaucha Kings y La Grupa, han hecho un aporte muy grande. Son buenas referencias de la música fusión latinoamericana y ecuatoriana.
“Basándome en lo que he visto, creo que todos ellos tienen gran acogida. Respeto mucho el trabajo que ellos hacen”, cuenta.
Del ojo del crítico
Por su parte, Diego Oquendo Sánchez, periodista de Radio Visión y conocedor del tema musical, cree que la fusión no es ninguna novedad. “Creo que es una necesidad. La única manera de proyectarnos a través de la música es conociendo, reconociendo y metabolizando nuestras expresiones musicales vernáculas. Sin embargo, debo anotar que poner una guitarra eléctrica a un pasillo o llevarle a otro ritmo a un sanjuanito no alcanza para llegar a una fusión inteligente, consistente, propositiva”, cuenta.
“Me parece que la mayoría lo que ha hecho es combinar ingredientes y la música -aunque se parezca mucho a la comida- no se prepara mezclando instrumentos o melodías. Quizá sea una cuestión de tiempo el asimilar las corrientes musicales vernáculas contemporáneas, internas, como para llegar a un auténtica fusión”, dice.
Y agrega que “la fusión es un proceso muy complejo al que se llega después de mucho trabajo. El trabajo debe ser más profundo, más responsable, más elaborado. La fusión es algo con lo que todos se llenan la boca. Es más fácil pronunciar fusión que lograr fusión”.