Redacción Deportes
‘Finalmente estaba ahí, en la primera cumbre de la expedición. Como muchas otras veces me encontraba absolutamente solo en la montaña y el panorama era conmovedor: todos los Alpes de Japón completamente despejados. Estaba muy contento pero también preocupado, ya que la mayoría de esos Alpes eran mi siguiente objetivo y oraba porque estén en mejores condiciones”.
Ese testimonio es de Patricio Tisalema, quien el 1 de noviembre pasado subió la primera cumbre, de un total de 15 que tenía programadas alcanzar en las lejanas tierras niponas.
Salió del campamento base, ubicado en Murodo, cordillera Tateyama de los Alpes del norte japonés, a eso de las 05:00 de ese día. En algunos trayectos la nieve le llegó hasta la cintura y alcanzó la cima sintiendo calambres en las piernas, después de seis horas de camino.
Tisalema contempló por 20 minutos el paisaje de los Alpes nipones y empezó el descenso. Después de dos horas y media llegó al campamento base. Recogió la carpa, los arneses, el sleeping… Unos 25 kilos que cargó sobre la espalda y caminó unas cuatro horas más hasta las faldas de la segunda montaña.
Instaló nuevamente el campamento, derritió un poco de nieve para tener agua y se preparó la comida (alimentos deshidratados). Luego, en medio de la inmensidad de aquellos parajes y bien resguardado contra el frío se dispuso a dormir para levantarse muy temprano y al día siguiente subir otra montaña.
Así fue el primer día de la expedición que terminó 28 días después con la consecución de 12 elevaciones, entre las cuales estaban los montes Kita, Shiomi, Hotaka, Nishi, Oku, entre otros.
“Me fue imposible llegar a tres cimas porque el clima estuvo terrible. Pero me siento contento porque me convertí en el primer latinoamericano en subir esas montañas, solo y sin oxígeno”, dijo Patricio Tisalema quien se inició en el montañismo cuando tenía 19 años.
Ahora, con 35 años a cuestas, siente que los mayores desafíos están por llegar, pues dice que con los años y la experiencia acumulada un montañista adquiere un mejor nivel.
Subir a las cumbres del Japón fue un proyecto que nació hace siete años, cuando el deportista llegó a ese país para perfeccionarse en el idioma.
Quedó sorprendido por aquellos parajes y se dijo que algún día escalaría esas elevaciones. Aquel propósito quedó en suspenso porque antes se le presentó otro reto. Patricio Tisalema se propuso alcanzar las cumbres más altas de cada continente, proyecto que denominó las siete cimas y que finalizó hace un año y medio.
Entonces, en este año, el ambateño retomó la idea de subir a las cumbres más altas del Japón y lo consiguió.
Ahora, el montañista se prepara para otro desafío. Quiere ser el primero, fuera de los Himalayas, en subir solo y sin oxígeno el Everest, en un solo día, en 2011. Por eso probará primero en el Aconcagua (la más alta del continente). Si lo consigue, Tisalema dice que ese será un termómetro para pretender subir el Everest.