Timochenko asegura que FARC tiene 900 escondites de armas para entregar

El líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", aseguró hoy, jueves 20 de abril, que esa guerrilla tiene 900 escondites con armas listos para ser recogidos por parte del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) de las Naciones Unidas.

"Hay 900 caletas listas a recoger junto con ONU. Cronograma recogida se va a retrasar por incumplimientos del Gobierno", dijo Londoño en Twitter.

A través de la misma red social "Timochenko" reclamó: "Ojalá retrasos no sean con la intención de buscar 900 positivos que les den ascensos, vacaciones y municiones a los enemigos de la paz".

Las declaraciones del líder insurgente se dan el mismo día en el que el Ejército colombiano informó que halló en una zona rural del departamento del Putumayo (sur) un escondite en el que las FARC tenía un arsenal que contenía 54 fusiles y potentes explosivos entre otras armas.

El hallazgo se produjo en el caserío La Esmeralda, que hace parte del municipio de Puerto Leguízamo, en el departamento del Putumayo, frontera con Ecuador.

"Se encontraron 54 fusiles, 100 kilos de pentolita y otro material de guerra", escribió el ministro Defensa, Luis Carlos Villegas en su Twitter.

La Misión de la ONU en Colombia ya ha registrado el 85 % de las cerca de 7 000 armas que tienen las FARC en su poder y que deberán dejar antes de su reinserción, explicó el pasado 29 de marzo el enviado especial del secretario general del organismo, Jean Arnault.

El inicio del proceso de registro tardó "un par de días" más de lo previsto debido a las "condiciones climáticas" y se ha llevado a cabo en las 26 áreas en las que se encuentran reunidos los guerrilleros, pese a que en tres de ellas no hay observadores de la ONU, detalló Arnault.

Tras el registro comenzará el proceso de almacenamiento gradual de las armas en contenedores bajo observación de la ONU.

El 1 de marzo se hizo la primera "entrega simbólica" de 150 armas de los guerrilleros que integran el Mecanismo de Monitoreo y Verificación del cese el fuego en el que también hay observadores de la ONU y de la Fuerza Pública. 

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