Redacción Ibarra
Las declaraciones del presidente Rafael Correa sobre el crecimiento de la industria de la confección por la restricción a las importaciones generó dudas en Atuntaqui.
Si bien la mayoría de los 500 pequeños y medianos productores invirtió en nueva maquinaria, en ampliar sus fábricas y mejorar sus ventas, el apoyo estatal para este sector no está claro para 2010.
La Expo Atuntaqui
La Cámara de Comercio de Antonio Ante hará la Expo Atuntaqui 2010 del 12 al 16 de febrero.
Es la décima edición. Atuntaqui se convertirá en un gran recinto ferial. El año pasado llegaron
140 000 visitantes. La Cámara de la Pequeña Industria de Imbabura registra 838 micro, pequeñas y medianas empresas en esta provincia. En Antonio Ante se hallan más de 500 relacionadas con los textiles, la manufactura, el diseño y la moda.
“Atuntaqui es la única ciudad de la Sierra norte donde no hay desempleo. En 150 modernos almacenes urbanos se muestran las prendas con un atractivo entorno arquitectónico”, explica el alcalde Atuntaqui, Richard Calderón, al describir a la ‘capital nacional de la moda’.
El sector del diseño y la confección, según el Gobierno Provincial de Imbabura (GPI), emplea a 27 073 personas que provienen de la zona y otras provincias.
El año pasado, añade, estas empresas generaron un ingreso de USD 163 540 000. Y este año se espera cerrar con 25% más.
Para Castorina Calderón, presidenta de la Cámara de la Producción Textil de Antonio Ante, las restricciones a las importaciones ayudaron a que las grandes cadenas comerciales conocieran de la calidad del producto de Atuntaqui y se renueven y/o amplíen las plantas de producción. “Hemos posesionado nuestras prendas en el Ecuador.
Ahora esperamos que el Gobierno nos dé estabilidad política y económica para seguir invirtiendo. Hay temor por el alza de salarios. Pedimos al Presidente claridad en sus decisiones económicas, pues no sabemos cuál es el rumbo de la industria textil para el 2010”, dice Calderón.
La Cámara Textil agrupa a 52 socios productores dedicados a la confección y los tejidos. Su par es la Cámara de Comercio de Antonio Ante (CCAA). Esta organización tiene 280 miembros de los cuales el 80% se dedica a la confección de prendas de vestir.
Para la directora ejecutiva de CCAA, Lilian Posso, este año pese a la crisis económica mundial. “Las grandes cadenas nacionales se vieron en la necesidad de consumir lo nuestro. Eso ayudó a ampliar las plantas y comprar maquinaria. El problema es a futuro porque no está clara la política gubernamental”.
Los locales son verdaderos centros comerciales de dos y tres plantas. Las dos ferias anuales contribuyeron con el éxito alcanzado, dice el empresario de Editex, Hernán Padilla.
“En mi negocio manufacturamos 5 000 prendas deportivas al mes. Las restricciones ayudaron a recuperarme económicamente y posesionarme en el mercado nacional. Este año produje 25% más que en 2008”, explica Padilla.
Fernando Benalcázar, propietario de confecciones Panda, vende el 20% de sus 25 000 prendas mensuales de pijamería a las cadenas nacionales. Este año compró un ‘pulpo automático’ para estampar 4 000 prendas por día. Esto fue posible con un crédito de la CFN por USD 190 000.
“El Ecuador ya conoce de nuestra calidad. Pudimos demostrarla durante un año. Ahora tenemos el reto de mantenerla y mejorarla, pero necesitamos el apoyo estatal para competir en igualdad de condiciones”, afirma Benalcázar.
Anita Dávila, gerente de Anitex, sacó una nueva línea de ropa interior femenina Gloria. “Desde julio sacamos 20 000 prendas al mes. Contraté técnicos colombianos e invertí
USD 150 000 en maquinaria. Produzco al mes más de 45 000 prendas. Tengo más de 130 trabajadores”.
Punto de vista
Wilson Reyes/ Analista
‘Falta chispa en empresarios’
La industria textil en Antonio Ante ha desarrollado ciertas tecnologías, diseños y manufacturas que consiguieron captar nichos de mercado en Europa y Latinoamérica. Pero todavía tienen que trabajar en los canales de comercialización y el fortalecimiento organizacional. Falta chispa en los empresarios para generar productos nuevos y competitivos para el exterior. Es importante mejorar los costos de producción para ser competitivos. Se necesita adquirir mejor tecnología, como ‘software’ para diseño y equipos para ahorrar la materia prima.