La Infantería de Marina estadouniodense descarga un UH-1Y Huey fuera de un Boeing C-17 Globemaster III en el Aeropuerto Internacional de Tribhuvan en Katmandú, Nepal.AFP
Los aviones del ejército de Estados Unidos empezaron a hacer vuelos de reconocimiento este lunes en las zonas más remotas de Nepal, nueve días después del sismo que dejó más de 7 300 muertos en ese país.
Un avión de transporte militar C-17 del ejército del aire estadounidense y cuatro helicópteros Ospreys llegaron el domingo por la tarde para reforzar los equipos de rescate nepalíes, tras el devastador terremoto de magnitud 7.8.
“Solo los ‘Hueys‘ (helicópteros) han llegado tan lejos como para identificar áreas que necesitan ayuda. Los ‘Osprey‘ aún no han salido”, dijo un responsable de la embajada estadounidense este lunes.
“Tienen objetivos múltiples. Van a entregar suministros, quizá hacer algunos rescates y también tienen misiones”, dijo a la prensa el embajador estadounidense Peter W. Bodde.
El general de brigada estadounidense Paul Kennedy aseguró el domingo por la tarde que la diferencia tras la llegada de la ayuda norteamericana sería “inmediata”. “Tenemos equipos de búsqueda y de rescate listos para partir a áreas remotas, tenemos suministros y refugios”, agregó, destacando que estos últimos constituían la necesidad “más urgente”.
“Esperamos poder empezar las expediciones hoy”, confirmó el lunes un responsable de la embajada estadounidense. El último balance del terremoto del 25 de abril alcanza los 7 365 muertos y unos 14 000 heridos aunque las autoridades nepalíes avisaron que podría haber muchos más.
Además, más de un centenar de personas murieron en India y China. Un responsable nepalí indicó que los aviones de Estados Unidos evacuarían igualmente a las víctimas de las zonas recónditas más afectadas por el sismo, de magnitud 7,8.
“Ayudarán a las víctimas, principalmente en el este de Nepal (…) en zonas muy afectadas, como Sindhupalchowk y Gorkha”, dijo Suraya Prasad Siwal, un portavoz del ministerio de Interior nepalí.
Balance final mucho más alto
Un responsable del Centro de Operaciones de Emergencia indicó el domingo que el balance humano iba a “empeorar”, mientras que el ministro de Finanzas avisó de que la cifra definitiva “será mucho más alta”.
“Quedan pueblos a los que todavía no hemos podido llegar, pero sabemos que todas las casas han sido destruidas”, explicó Ram Sharan Mahat, que recalcó que las réplicas del sismo eran “ incesantes”.
Una veintena de países se han comprometido a ayudar en las tareas de rescate, un apoyo acogido positivamente por las autoridades nepalíes pero que provocó congestiones en el único aeropuerto internacional del país, el de Katmandú, dotado con una sola pista.
El director del aeropuerto anunció que se había prohibido el aterrizaje de los aviones más grandes por miedo a que la pista pudiera resultar dañada por el peso. Sin embargo, no prohibió la llegada de los aviones estadounidenses.
En cuanto a los rescates, un rayo de esperanza llegó el sábado cuando los equipos consiguieron rescatar con vida a un hombre de 101 años de los ruinas de su vivienda en el distrito de Nuwakot (noroeste de Katmandú), una semana después de la tragedia.
Tres mujeres fueron rescatadas el domingo de los escombros en Sindhupalchowk tras haber estado sepultadas durante un tiempo indeterminado.
Por otro lado, la policía encontró 51 cuerpos, incluidos seis de ciudadanos extranjeros, en la región de Langtang, muy popular para hacer senderismo.
Un centenar de turistas extranjeros continúan desaparecidos en esta región de difícil acceso, cerca del epicentro del sismo que provocó un alud y que destruyó las infraestructuras, señaló Uddav Prasad Bhattarai, responsable del distrito de Rasuwa.
En este contexto, las principales agencias de montañismo anunciaron el domingo que decidieron suspender sus expediciones al Everest, donde 18 personas perecieron en un alud causado por el terremoto del 25 de abril.