El ajetreo es grande en la Terminal Terrestre de Quitumbe en busca de pasajes

Las instalaciones de la terminal lucieron abarrotadas de personas el viernes 9 de febrero del 2018. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

Las instalaciones de la terminal lucieron abarrotadas de personas el viernes 9 de febrero del 2018. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

Las instalaciones de la terminal lucieron abarrotadas de personas el viernes 9 de febrero del 2018. Fotos: Paúl Rivas / EL COMERCIO

Miles de personas llegaron durante la tarde y noche de hoy, viernes 9 de febrero, hasta la Terminal Terrestre Quitumbe, en el sur de Quito, para dirigirse a las diferentes provincias del país y disfrutar de estos cuatro días de asueto por Carnaval.

Las instalaciones de la terminal lucieron abarrotadas de personas y conforme iban avanzando las horas caminar por los amplios pasillos se hacía más difícil.

Quienes tuvieron suerte pudieron esperar la salida de su bus en uno de los asientos que se ubican en las salas de espera.

Mientras tanto, otros se acomodaban en el piso, las maletas servían como espaldar y los celulares eran el mejor entretenimiento.

Mayte Flores llegó a la terminal cerca de las 18:00 con su esposo, sus dos hijas y su perro. Su destino: Atacames, en la provincia de Esmeraldas.

“Logramos conseguir pasajes, pero toca esperar porque el bus sale a las 22:00”, mencionó la joven madre.

En tanto esperaban sentados en la baldosa degustaban un sánduche que compraron en el patio de comidas, que también tuvo gran cantidad de clientes.

Pero mientras algunos usuarios esperaban que sea el turno de salida de su bus, otros buscaban desesperadamente pasajes.

Mientras caminaban de boletería en boletería buscando alguna opción para llegar a su destino, se escuchaba una voz que decía “A Machala, a Machala”.

Era un hombre joven, vestido casi completamente de negro, a excepción de sus zapatos, que eran blancos.

Él caminaba por los pasillos ofreciendo transporte hacia Machala por USD 18.

En las boleterías el pasaje a Guayaquil cuesta USD 14, pero para llegar a Machala se debe pagar seis dólares más

Algunas personas escuchaban la oferta y accedían.

El joven continuaba caminando y a su paso iba llevando tras él un grupo de al menos 15 personas.

Todos, sin conocerse, caminaron tras el hombre y salieron de la terminal. En una de las calles aledañas se encontraban al menos tres buses de turismo estacionados.

Pero los pasajeros que estaban a la espera no pudieron embarcar, pues un agente civil de tránsito llegó al lugar y pidió a uno de los conductores que le presentara los documentos que le autoricen a realizar esa actividad.

Al no tener los papeles el conductor retiró su bus del lugar y la gente quedó parada en la vereda sin saber qué hacer.

“Esto no es legal, pero toca recurrir a este tipo de transportes porque no hay pasajes. Ahora ya se complicó todo”, mencionó una mujer que se encontraba entre quienes buscaban salir de la ciudad.

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