El terminal terrestre de Bahía se convirtió en un gran centro de acopio para los damnificados

Cargamentos de provisiones, enviados desde Miami y Los Ángeles, son transportados por personal militar en la Terminal terrestre de Bahía. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Cargamentos de provisiones, enviados desde Miami y Los Ángeles, son transportados por personal militar en la Terminal terrestre de Bahía. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Cargamentos de provisiones, enviados desde Miami y Los Ángeles, son transportados por personal militar en la Terminal terrestre de Bahía. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Los militares hacen una cadena y bajan más de cinco toneladas de agua y alimentos que la mañana de este 26 de abril del 2016 llegó a Bahía, una de las zonas manabitas afectadas por el terremoto de 7.8 grados.

Todas las donaciones que llegan para Bahía se concentran en el terminar terrestre. Ahí están repartidos por áreas: bebidas, ropa, comida.

Los alrededores del gran canchón están repletos. Los militares, vestidos con uniforme camuflaje, vigilan que extraños no se acerquen.

El coronel del Ejército Carlos Egas está a cargo de este centro de acopio y dice que trabajan con 80 soldados y nueve oficiales que llegaron desde Cuenca apenas se produjo el terremoto. "Lo que estamos bajando este momento es una donación de nuestros compatriotas que viene desde Miami y Los Ángeles. Son raciones y agua", dice el oficial.

Los camiones entran y salen. Afuera del terminal hay unas 20 personas que viven en Bahía. Dicen que quieren entrar para ayudar a clasificar las donaciones y para colaborar en el reparto.

Más adelante, en la vía que lleva a Manta. Decenas y decenas de camiones también llegan con donaciones. Son vehículos del Estado y de empresas privadas. "Venimos desde Guayaquil, para ayudar a nuestros hermanos afectados", dice uno de los conductores.

Debajo de las carpas se puede ver, por ejemplo, bidones para recoger agua y cajas pequeñas.

Suplementos digitales