Las aerolíneas Tame y Aviancia movilizan a los pasajeros en cuatro vuelos diarios por el aeropuerto de Manta. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
La nueva terminal provisional de pasajeros del aeropuerto General Eloy Alfaro de Manta quedará lista en un mes y eso mejorará su funcionamiento, ya que su actual infraestructura se limita a carpas de lona.
La obra es parte de una primera etapa de rehabilitación de esta terminal aérea, que fue afectada por el terremoto del 16 de abril del 2016. La proyección del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) es construir un nuevo aeropuerto, en una segunda fase, lo cual tomará entre 18 y 24 meses.
El financiamiento saldrá de un crédito con China por alrededor de USD 26 millones.
El aeropuerto de Manta fue una de las áreas estratégicas de la provincia manabita más afectadas por el sismo del 16 de abril del 2017. Se destruyó el hangar, que servía para el preembarque y embarque de pasajeros. Además, colapsaron la torre de control, los equipos de aeronavegación, el cuarto de comunicaciones y los generadores de energía.
Tras el desastre, la terminal de pasajeros fue habilitada con carpas para atender la emergencia de ese momento. Se utilizaron tres grandes carpas y una estructura metálica.
Bajo esas condiciones, las aerolíneas Tame y Avianca han atendido a sus pasajeros durante un año y tres meses. Estas empresas disponen de dos vuelos en la mañana y dos en la noche, de lunes a viernes, en la ruta Manta-Quito y viceversa.
Antes del terremoto, las dos empresas realizaban vuelos los fines de semana; sin embargo, luego del 16 de abril, solo Avianca mantiene sus vuelos de forma ininterrumpida: uno el sábado y otro el domingo.
Tame programa sus vuelos de acuerdo con un itinerario. Por ejemplo, después del terremoto suspendió el horario de las 20:15, que se realizaba el sábado. Ahora, los vuelos salen los sábados o domingos, según el itinerario de este mes disponible en su página web.
Este Diario pidió información a Tame sobre la operación de ese vuelo, pero indicaron que realizaban la recopilación de los datos.
Los vuelos chárter de la compañía venezolana Láser también se suspendieron. Se hacían tres veces a la semana, con hasta 600 pasajeros.
Para los operadores turísticos de Manabí, el aeropuerto es clave para la provincia y por eso confían en que las mejoras dinamizarán este sector, el cual ha tenido una caída de visitantes tras el sismo.
Durante el 2015 entraban y salían de este aeropuerto
224 892 pasajeros al año. En el 2016 se registraron 201 873 usuarios, según la Dirección de Aviación Civil. El declive sedebe, según la entidad, a un comportamiento de la aviación doméstica en general.
La coordinadora del Departamento de Turismo de la Prefectura de Manabí, María de los Ángeles Gómez, señala que hay una repercusión en el turismo por las condiciones actuales del aeropuerto. “Tenemos reportes de personas que nos dicen que llegar a un lugar con carpas no ayuda en nada a la imagen de una provincia”.
Pero cree que no es el único factor que afecta a la actividad turística de Manabí. También ha incidido la falta de infraestructura hotelera, que aún se encuentra en proceso de reconstrucción.
La provincia manabita recibía hasta 400 000 turistas en temporada alta, pero después del sismo se registró una reducción de hasta un 20% (80 000 turistas menos).
Los usuarios frecuentes de la terminal aérea de Manta, además de los turistas, son ejecutivos, empresarios privados y funcionarios públicos.
La presidenta de la Cámara de Comercio de la ciudad, Lucía Fernández, cuenta que se han logrado concretar varios acuerdos y negociaciones, sin embargo, durante las conversaciones hubo críticas por la imagen actual del aeropuerto. “Eso deja en duda nuestras expectativas”.
La nueva terminal provisional de pasajeros es de 1 350 metros cuadrados y se encuentra a 300 metros de la actual infraestructura de carpas.
Según el MTOP, tendrá una capacidad para 300 pasajeros diarios. Pero al ser provisional, se tendrá que adaptar a otros estándares que se incorporarán con las obras definitivas.
El proyecto general contempla la construcción de ocho locales comerciales, estación de enfermería, oficina para Policía Antinarcóticos, para control de funcionarios de Agrocalidad y Aduana. Además, bodegas, salas VIP, 131 plazas de parqueo, centro de monitoreo, sala de reuniones, etc.
El prefecto de la provincia, Mariano Zambrano, entregó una propuesta al MTOP para que la nueva terminal aérea se construya frente al mar, aprovechando la plataforma que dejó el Puesto de Avanzada estadounidense, para facilitar los trabajos de operatividad. El planteamiento es analizado por el Ministerio.
En contexto
La terminal aérea de Manta ocupa una extensión de 628,25 hectáreas en la entrada a la ciudad. Parte de sus equipos e instalaciones es utilizada por el Ala de Combate Nº 23 de la Fuerza Aérea acantonada en esa ciudad. El grupo monitorea la seguridad.