En el sector del Playón de la Marín cayó una intensa lluvia este 5 de enero del 2016. Foto: Alfredo Lagla/ El Comercio
El 27 de diciembre del 2015 se registró la temperatura más alta en Quito en los últimos 30 años. El termómetro marcó los 26,8 grados. Los técnicos informaron, el martes 5 de enero del 2016, que las condiciones climáticas caracterizadas por intenso sol y poca humedad son producto de un sistema de alta presión que se registra en todo el Distrito.
Homero Jácome, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), sostuvo que la cifra del 27 de diciembre pasado superó el récord de calor que se registró en 1987, cuando el termómetro llegó a los 25,8 grados en la ciudad. “Es una cifra histórica récord, desde hace 30 años que tenemos registros no se había producido”, señaló.
La estación de monitoreo del Inamhi en Tababela, que lleva cerca de dos años en funcionamiento, alcanzó la cifra histórica más alta, el 31 de diciembre. Ese día, el registro llegó a los 28.8 grados centígrados. Jácome señaló que al ser un valle ubicado a un menor nivel del mar, se producen temperaturas más altas.
En este mes se han producido fuertes lluvias que incluso generaron complicaciones en estructuras de la ciudad. La mañana del 5 de enero los organismos de socorro informaron que una parte del techo de la escuela Alejandro Cárdenas, en el centro, se cayó por las precipitaciones.
Según los registros del Inamhi, esta tarde y noche se prevé presencia de lluvias ya que se observa ingreso de humedad desde la Amazonía.
Esto contrasta con diciembre, cuando las altas temperaturas y los cielos despejados fueron la tónica del mes que, históricamente, se había caracterizado por la presencia de lluvias. Durante la última semana del año pasado, la temperatura osciló entre los 22 y 25 grados
En Tababela hubo un déficit de lluvia del 98%. Es decir, cayó apenas 1,4 milímetros de precipitación (esta medida corresponde a un litro de agua por metro cuadrado de extensión), cuando lo normal es 72,6, según datos entregados por el Inamhi.
El promedio de lluvias que maneja el Instituto (esta cifra toma en cuenta el comportamiento del clima de los últimos 30 años) fue deficitario. En la estación que se ubica en el sector de Iñaquito llovió 28,3 milímetros de precipitación, cuando lo normal es 100.5
En Izobamba, al sur, fue el sector en el que más precipitaciones hubo, pero por debajo del promedio. El promedio era 148,1; sin embargo, durante los últimos 30 días se registró 49,7. El déficit se calcula en 66%.
Hernán Parreño, técnico del Inamhi, dijo que la falta de nubosidad se debe a una “anomalía” en la circulación de los vientos en los niveles medios y altos de la atmósfera. Corrientes de aire del pacífico sur ingresan al callejón interandino y bloquean la nubosidad que debería llegar desde la Amazonía.