Los teléfonos públicos en la ciudad parecen ser un vestigio de un tiempo pasado, donde todavía no existían los celulares.
Pero en barrios como La Mariscal, aún están presentes. Por ejemplo, en la esquina de las calles Juan León Mera y Veintimilla existen estos aparatos de comunicación. Y dentro de una sola cuadra en la av. Amazonas, entre la Jorge Washington y18 de Septiembre, hay cinco pero no son utilizados con frecuencia.
El tarjetero ubicado delante de la farmacia Metropolitana, en la Amazonas y Jorge Washington, fue utilizado una sola vez, entre las 08:30 y 09:30, del martes 9 de febrero. Durante ese período, pasaron varias personas, algunas hablando en su celular.
Amable Pilahuisín, lustrabotas quien está todo el día en La Mariscal, dijo que la frecuencia del uso de los teléfonos públicos es baja. “No se ve mucha gente utilizándolos”. Él tampoco usa los monederos o tarjeteros, porque tiene su propio celular.
Por la misma razón, la mayoría de la gente interrogada por este Diario ese mismo martes, explicó que no es dependiente de los teléfonos públicos. Muchas personas dijeron que solo utilizan uno cuando han olvidado el móvil en la oficina o en su casa.
Otra de las razones por las cuales los transeúntes no usan los teléfonos públicos es por la falta de conocimiento del número al que quieren llamar, ya que está guardado en la memoria de su celular, pero no en su mente.
Para María Sánchez, por el contrario, es importante que en la urbe haya acceso a la telefonía pública. “No tengo un celular y cuando necesito hacer una llamada urgente, busco un teléfono”. Los aparatos públicos, según ella, también son útiles en casos de emergencia. Las llamadas a la Policía, a los Bomberos, a emergencia, a la Defensa Civil y a la Cruz Roja son gratis.
Pero en algunos sectores de la ciudad es difícil encontrar teléfonos monederos. Por ejemplo, el lunes pasado, una empleada del Quicentro Shopping, en el norte, explicó a un cliente que en ese centro comercial no existen teléfonos públicos.
En el centro comercial El Jardín, hay cuatro teléfonos ubicados en la puerta principal, pero funcionan solo con tarjetas prepago. El lunes 8 de febrero, entre las 17:00 y las 17:30, nadie utilizó esos aparatos.
Walter Andrade, de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), explicó que no hay rentabilidad con los teléfonos monederos. Esto se debe a que hay mucha competencia con las cabinas telefónicas y los celulares. La CNT mantiene aproximadamente 1 200 teléfonos públicos en la ciudad.
Según la CNT, una persona puede solicitar a esa institución la instalación de un teléfono público frente a su tienda, solo debe acercarse y hacer el pedido.