Redacción Construir
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Juguetes elaborados con materiales reciclados, ropa de algodón orgánico, cosméticos ecológicos, mochilas con paneles solares, gafas de madera sostenible, muebles de madera reciclada o cartón…
Son los productos ecológicos, cada vez más variados y originales, que se han convertido en una opción para regalar esta Navidad. Además, claro está, de contribuir a conservar el ambiente y frenar la contaminación.
Los niños son los destinatarios estrella de los regalos navideños. En estas fechas, explica el diseñador Diego Pérez, se compra el 75% de los juguetes que se venden durante todo el año. “Por ello, una buena opción son los juguetes ecológicos, elaborados de forma respetuosa con el ambiente, y llenos de valores educativos para los más pequeños”.
La madera, lacada con pinturas no tóxicas, es la más usada en el país. Fábricas como Garabatos, Faviru, Tutoys o Pau Decoraciones diseñan y producen sus juguetes, casi todos didácticos.
Pero es el mobiliario el sector con más innovaciones. La producción de ecomuebles no se limita a unas pocas empresas familiares o artesanales; los grandes diseñadores y las multinacionales incluyen en sus trabajos muebles reciclados o elaborados con productos ecológicos.
La multinacional sueca Ikea, por ejemplo, introdujo recientemente varios modelos de madera reciclada, como el sofá de esquina ‘Järbo’, la mecedora ‘Ellan’, o los carritos de cocina ‘Bekvam’ o ‘Forhoja’.
Otra multinacional, Umbra, lanzó en la última Feria del Mueble de Milán sus tachos de polímero autodegradable.
Edra, a su vez, presentó su ‘Shushi chair’, un mueble elaborado con retazos de telas.
Diseñadores reconocidos a nivel mundial como Tom Dixon, Daniel Michalik y Carlos Motta incluyen entre sus creaciones varias innovaciones ecológicas.
Además de la madera, el cartón es otro material que ofrece muchas posibilidades. La empresa británica Paperpod ofrece una línea original de juguetes y muebles infantiles y, para adultos, desde un iglú gigante para niños hasta sillones para cenas.
La silla de cartón corrugado y los ‘bols’ de corcho de Michalik son verdaderas novedades.
Asimismo, la reutilización y el reciclaje es otra manera de convertir a los muebles en productos ecológicos. La silla Asturias de Motta es un ejemplo de ello.
La guinda en el pastel la pone la Internet. Esta permite contactar con muchas tiendas que venden todo tipo de mobiliario, ya sea a partir de maderas certificadas o con materiales no tóxicos o sostenibles como el bambú, el jacinto de agua o el ratán. Y a precios muy competitivos.