Cruz gana primarias de Wisconsin y reimpulsa las fuerzas antiTrump

El candidato presidencial republicano Ted Cruz celebra después de cerradas las urnas el 5 de abril de 2016 en Wisconsin. Foto: AFP

El candidato presidencial republicano Ted Cruz celebra después de cerradas las urnas el 5 de abril de 2016 en Wisconsin. Foto: AFP

El candidato presidencial republicano Ted Cruz celebra después de cerradas las urnas el 5 de abril de 2016 en Wisconsin. Foto: AFP

El senador ultraconservador Ted Cruz comandó este martes (5 de abril) una victoria en las primarias presidenciales del partido Republicano en Wisconsin, un revés para el magnate Donald Trump que complica su objetivo de asegurar la nominación partidista antes de la convención en julio.

Del lado demócrata, la favorita Hillary Clinton se estrelló con una derrota frente Bernie Sanders. Con seis victorias en las últimas siete primarias, el senador busca impulsarse como una alternativa viable a la exsecretaria de Estado.

Pero el resultado de Wisconsin perjudica más a Trump, el impredecible candidato que propone bloquear las remesas de los inmigrantes mexicanos para financiar un muro fronterizo.

El triunfo de Cruz fue claro: 49% de los votos contra 35% para Trump. El gobernador de Ohio, John Kasich, obtenía 14%, según los resultados parciales. Cruz debería embolsarse la mayor parte de los 42 delegados republicanos repartidos en el estado.


'Punto de inflexión'

“Esta noche es un punto de inflexión”, dijo Cruz ante sus seguidores en Milwaukee, la ciudad más grande del estado.

El triunfo en Wisconsin, la única contienda de la noche, debe garantizarle al senador por Texas un importante impacto político y mediático, con miras a las cruciales primarias de Nueva York, en dos semanas, en la que Trump partía como favorito.

Pero la brecha en el número de delegados se mantiene casi inalcanzable: unos 500 para Cruz frente a 700 de Trump, según estimaciones de CNN.

Aún así, Cruz se enfocó en lo positivo en su discurso, apuntando su atención a un posible enfrentamiento con Clinton en la campaña general: “Hillary, alístate, aquí vamos”. “Tenemos una opción, una opción real”, afirmó.

Cruz se consolidó como el líder del ala antiTrump: horrorizada por los roces racistas y la agresividad del magnate, la dirigencia republicana busca negarle los 1 237 delegados necesarios para asegurar la nominación del partido Republicano antes de la convención partidista en Cleveland, en julio.

“No es imposible que Trump llegue allí, pero la probabilidad es que alcance unas docenas de delegados menos que la mitad”, dijo a la AFP Larry Sabato, politólogo de la Universidad de Virginia.

En ese caso la investidura sería determinada por el voto imprevisible de los delegados en Cleveland, muchos de ellos liberados para votar según sus preferencias y no en función del resultado de las primarias.

Trump, que cabalga sobre una ola de rabia en el electorado contra la clase política republicana, acusó a su rival de fraude y de colusión con los caciques del partido.

“Ted Cruz es peor que un títere”, señaló la campaña del empresario de 69 años en un comunicado. “Es un caballo de Troya usado por los jefes del partido en un intento de robarle la nominación al señor Trump”, añadió.

Toda la estrategia de Cruz se basa en forzar esa convención negociada, donde se presentaría como el candidato de consenso de las fuerzas antiTrump, el mismo objetivo de Kasich.

Pero según Sabato ese escenario aún “no es inevitable”.

El “momentum” de Sanders 

Del lado demócrata, Sanders obtuvo una clara victoria sobre Clinton, la sexta después de siete contiendas en dos semanas. En esos estados el electorado blanco era proporcionalmente mayor que en el sur, donde la minoría negra le había otorgado amplios triunfos a la exprimera dama.

El senador de 74 años celebró esa secuencia de victorias declarando que el “momentum” estaba de su lado.

“Tenemos un camino a la victoria, un camino a la Casa Blanca”, afirmó en Laramie, Wyoming, donde tendrán lugar “caucus” (asambleas electorales) demócratas el sábado.

Según resultados parciales, el aspirante demócrata obtendría más de 56% contra 43% de Clinton en Wisconsin. Los 86 delegados demócratas serán repartidos de manera proporcional.

Clinton había efectivamente reconocido la derrota hace días, al decidir concentrar su presencia en Nueva York, donde fue senadora entre 2001 y 2009. Marcha con una amplia ventaja en ese estado, que vota en dos semanas, así como en Pensilvania, que va a las urnas una semana después.

Ambos candidatos debatirán nuevamente el 14 de abril en la ciudad de Nueva York.

Clinton va a la cabeza con 1 773 delegados frente a 1 094 de Sanders, incluyendo los “superdelegados”, funcionarios partidarios y legisladores que tienen asegurado su derecho a votar en la convención de Filadelfia, según CNN.

El umbral para garantizar la nominación demócrata es de 2 383 delegados.

Aún un obstáculo judicial podría alterar el curso de la contienda demócrata: el FBI continúa su investigación sobre el uso exclusivo por Hillary Clinton de un sistema de mensajería privada cuando era secretaria de Estado (2009-2013) .

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