Redacción Cultura
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El teatro en el país se mueve entre encuentros y festivales, durante los días previos a su celebración internacional, el 27 de marzo.
Las puertas del Teatro Prometeo se abrieron al encuentro Escena Libre y el público también respondió al llamado. Para las dos funciones del martes se ocuparon todas las butacas.
La agenda en Quito
Tiempos de mujer presenta hoy, a las 20:00, en la Casa Malayerba, al grupo Plan B con la obra ‘La ilustre desconocida’.
Escena Libre propone para hoy a Los Saltimbanquis con ‘Ángeles en la penumbra’, a las 11:00, en la Fac. de Artes de la U. Central.
La primera presentó ‘Cornelio Saperoco y Filomena Puro Algodón’, de Tres Tereques, que cuenta la historia de dos vendedores de caramelos que prueban suerte en otros oficios mientras surge el amor entre ellos. La mayoría de los espectadores eran escolares, quienes respondieron con entusiasmo a la propuesta.
Entre el público también se encontraron actores de las demás agrupaciones participantes del encuentro, quienes, una vez terminada la función, permanecieron para el diálogo.
Ana Gabriela Cobagango y Andrés Lara, integrantes de Tres tereques, dirigieron su ponencia hacia el proceso que siguieron para el montaje de su obra.
Este trabajo surgió desde la composición de imágenes coloridas y sus personajes se construyeron desde fuera, desde el vestuario y el maquillaje, desde la caricatura.
Para sus creadores, ‘Cornelio Saperoco y Filomena Puro Algodón’ es un trabajo que “aún no concluye” y que “más allá del mensaje busca que la gente se identifique y se divierta”. La obra incluye un tema de reggaetón, un recurso que, por lo que se vio, empata con el público infantil e invita a repensar los lenguajes para comunicar desde la escena.
La segunda función, a las 19:00, fue con ‘Diarios de una dama neoyorquina’. En el monólogo (estrenado en 2008), Jorge Mateus representa a una mujer en estado de decadencia, que recuerda las marcas sentimentales y físicas y que dejó en ella su antiguo amante. Con parlamentos bellos, la pieza aborda el maltrato a la mujer.
El alto nivel interpretativo responde al proceso que sigue Mateus con una obra que no fue pensada para cumplir con un limitado número de representaciones sino para que el actor explore nuevas posibilidades. “Cuatro o cinco funciones no pasan de lo anecdótico, no forman parte de tu historia de vida”, dijo el teatrero.
En la charla también habló sobre la metodología seguida por su grupo, el Callejón del Agua, (con base en Stanislavsky) sobre sus dinámicas de producción y la función de cada integrante en la agrupación. Los ‘Diarios…’ se trabajaron como un monólogo por que Mateus deseaba, tras dirigir y escribir algunas piezas, volver a actuar. “El monólogo me permite descubrirme, trabajar sobre mi mismo y mis carencias”, explicó Mateus, cuya formación académica se realizó en Madrid.
En otro escenario, el de la Casa Malayerba, continúa la programación del Encuentro Tiempos de Mujer. En él, Fundación Mandrágora, organizadora, también abre un espacio para el diálogo entre los creadores y el público.