Activistas a favor de la democracia en Tailandia se manifiestan frente al centre de Arte y Cultura (BACC) en el centro de Bangkok, Tailandia. Foto: EFE
El Ejército de Tailandia decidió dar un golpe de Estado el pasado jueves 22 de mayo, después de que durante meses el país viviera una crisis política. Ninguna de las partes se mostró dispuesta a ceder.
El jefe del Ejército, Payuth Chan-ocha, asumió el poder en un contexto difícil, con una sociedad profundamente dividida y con grandes brechas entre los sectores políticos rivales.
Payuth no dio explicaciones al respecto por el momento. “Se espera que nombre a un nuevo primer ministro, ordene elaborar una nueva Constitución y convoque luego a elecciones”, dice Michael Winzer, director de la oficina de la Fundación Konrad Adenauer en Bangkok. “Esto podría llevar entre uno y dos años”.
Estas son algunos de los principales interrogantes sobre cómo podrá evolucionar la situación en Tailandia:
¿Podrá el Ejército unir a la dividida sociedad tailandesa?
En 2006 ya lo intentó con un golpe y fracasó completamente. El gobierno actual era similar al de entonces y los manifestantes que salieron a las calles apoyaban a los mismos sectores que en ese momento. “En 2006 el Ejército tuvo grandes dificultades para establecer un gobierno y ser reconocido internacionalmente.
Esta vez los obstáculos son mucho más grandes”, considera el politólogo Thitinan Pongsudhirak.
¿Cuál podría ser el próximo paso?
Hay dos escenarios posibles, dice Marc Saxer, director de la Fundación Friedrich-Ebert en Bangkok. “O bien los nuevos gobernantes cambian las reglas del juego a su favor, y limitan los derechos de la mayoría de la población, o se da el escenario ‘egipcio’: realizan detenciones masivas y esperan así asustar a posibles opositores y sofocan así una posible guerra civil antes de que nazca”.
¿Qué podría ayudar a una reconciliación política?
El profesor de derecho Vitit Muntarbhorn, de la Universidad de Culalongkorn, cree que la descentralización y la celebración de elecciones más democráticas podrían ayudar en el proceso. “El primer paso en una democracia es un poder descentralizado, para que las personas puedan tener mayor participación”.
¿Cuáles son las reformas necesarias?
Todo el sistema político debería modificarse. “La Constitución de 2007 no cumple con estándares democráticos”, dice Rainer Adam, director de la oficina de la Fundación Friedrich Naumann en Bagkok. “La plenitud de poderes de instituciones como la Comisión Electoral no es la ideal”, considera, y manifesta que el Parlamento debería ser más eficiente y que las posiciones de los partidos sean presentadas por un representante por fracción y no por todos.
¿Podría intervenir el rey?
Tailandia tiene únicamente una monarquía constitucional, pero el rey Bhumibol Adulyadej, que gobierna desde hace 60 años, es muy respetado y considerado una figura moral en el país. De hecho, hay leyes estrictas que penan la ofensa a su majestad. Cada comentario que se hace sobre el rey, su mujer y el sucesor al trono puede ser sancionado.
En otras oportunidades Bhumibol ayudó a resolver riñas políticas con gestos simbólicos, pero ahora tiene 86 años y está gravemente enfermo desde hace tiempo. El sucesor al trono no cuenta con el mismo respeto que su padre.
Los siguientes son los principales acontecimientos de los últimos tiempos:
Comienzos de noviembre de 2013: Miles de personas salen a las calles en protesta por una amnistía propuesta por la entonces ministra Yingluck Shinawatra, señalando que le permitiría a su hermano Thaksin, derrocado en 2006 y condenado por abuso de poder, regresar al país.
12 de diciembre: Las protestas del antigubernamental Comité de la Reforma Democrática del Pueblo (PDRC) toman fuerza. Yingluck anuncia elecciones anticipadas.
2 de febrero: Los comicios parlamentarios son ensombrecidos por los bloqueos y el boicot de la oposición.
21 de marzo: El Tribunal Constitucional anula las elecciones por no haberse celebrado en todas las circunscripciones el mismo día.
7 de mayo: La Corte Constitucional destituye a Yingluck y a varios miembros del gabinete por el nombramiento de un alto funcionario de seguridad en 2010. El ex jefe de gobierno Niwatthamrong Boonsongpaisanes nombrado primer ministro interino.
20 de mayo: El Ejército declara la ley marcial y asume el control de la seguridad. 21 de mayo: El jefe del Ejército Prayuth Chan-ocha convoca a líderes de todas las partes para entablar negociaciones.
22 de mayo: Prayuth declara el golpe de Estado, citando el fracaso para alcanzar consenso.