Los préstamos pueden ser una alternativa para enfrentar bajas de sueldo o falta de liquidez en los hogares. Foto: Pxfuel.
En medio de la crisis económica derivada de la pandemia de covid-19, acceder a un préstamo puede ser una alternativa en momentos de baja de sueldos o escasa liquidez en los hogares.
Antes de solicitar un crédito es necesario que el cliente conozca qué tipo de tabla de amortización le conviene más; es decir, qué monto de cuota mensual elegir.
Guillermo Granja, docente de economía de la Universidad Ecotec, señala que el sistema de amortización no debe elegirse en función del tipo de crédito, sino de acuerdo a su capacidad de pago, pues lo menos recomendable en esta época es adquirir deudas que no podrá pagar.
Existen dos tipos de sistemas para que el cliente pague su deuda: la tabla francesa y la tabla alemana.
El monto mensual y el final de pago de su deuda puede variar de acuerdo a cuál de las dos alternativas escoja.
Según Granja, lo ideal es que las cuotas del crédito representen un 40% de los ingresos totales de la persona.
Vinicio Troncoso, exgerente del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), detalla que los bancos no pueden obligar a un cliente a tomar una u otra tabla. El prestatario debe tener la libertad de elegir qué sistema prefiere.
En el caso de los préstamos quirografarios e hipotecarios del Biess, añade Troncoso, la mayor parte de los clientes suele elegir el sistema francés, “porque las personas buscan previsibilidad, saber que siempre van a pagar lo mismo”, detalla.
Los portales web de los principales bancos del país tienen habilitados simuladores de crédito con los dos tipos de tablas. Antes de aplicar a un crédito, asegúrese de probar estas herramientas y comparar los resultados.
¿Cómo funciona el sistema francés?
Esta tabla le permite al cliente pagar cada mes la misma cuota o mensualidad.
En este sistema, el monto de interés mensual será más alto y el de capital más bajo cada mes. Al sumar los dos rubros, la cuota seguirá siendo la misma hasta que acabe de pagar el crédito.
En una simulación de crédito de consumo en el portal de uno de los bancos más grandes del país, por un préstamo de USD 10 000 con tasa nominal de 16,06% a cinco años, el dividendo del primer mes será de USD 251,94, que es el resultado de sumar USD 107,27 de capital y USD 133,83 de interés, más un monto de seguro que es parte del crédito.
Al mes siguiente, la segunda cuota seguirá siendo USD 251,94, pero el capital de ese mes será USD 108,78 y el interés USD 132,40 más el monto del seguro.
La tabla continuará así hasta que al final habrá pagado USD 15 165 por su crédito .
Sonia Zurita, especialista en finanzas personales y docente de la Espol, explica que este sistema es más demandado en Ecuador porque da holgura a los clientes. “Es un sistema más cómodo, porque da holgura para que el cliente quizás use el dinero que le queda en otras cosas, pero al final, este sistema tiene un costo financiero más alto.
Añade que la gente prefiere pagar siempre la misma cuota, “mientras más baja mejor, porque así las personas se sienten más seguras de poder pagar cada mes”, precisó.
¿Cómo funciona el sistema alemán?
Con esta tabla de amortización el cliente comienza pagando cuotas más altas y estas van decreciendo a lo largo del período que dura el crédito; es decir, las cuotas son escalonadas.
En el cálculo de las cuotas, el capital se mantiene fijo y lo que va variando es el interés.
En la simulación del crédito de USD 10 000, a cinco años y 16,06% de interés, la primera cuota sería USD 312,33, que resulta de sumar el monto mensual de capital de USD 166,67 y un interés de USD 133,83, más el monto del seguro.
La segunda cuota será USD 309,95 , que resulta de sumar de nuevo USD 166,67 de capital y USD 131 de interés, más el seguro.
La tercera cuota será USD 307,57 , por el capital que sigue siendo de USD 166,67 y USD 129,37 de interés, más el seguro.
Al final, la última cuota será de USD 171,85, porque el interés solo será de USD 2,23.
Con este sistema, el cliente pagará en total USD 14 574 por el préstamo.
Zurita explica que desde el punto de vista de costo financiero, este sistema es el más apropiado, porque el cliente termina pagando menos, al hacer un esfuerzo de pagar cuotas más altas al inicio del crédito. “Sin embargo, no se puede generalizar, cada realidad es diferente y el cliente debe buscar la operación que resulte más cómoda de acuerdo a sus ingresos”, dijo.