Santiago Estrella Garcés. Desde Montevideo
La banderas tricolores (rojo- azul y blanco) de la coalición izquierdista Frente Amplio (FA), se despliegan en todas las casas humildes del barrio La Teja, el barrio obrero que se ubica en el oeste de Montevideo. Si la capital uruguaya es el fortín del FA, más aún lo constituye este populoso barrio.
Susana Silva, presidenta del Club El Arbolito (el escudo al fondo), que fundó Tabaré Vázquez, y Sergio Echeverría, organizador de los carnavales del barrio, juntos en la ronda de mate, un “vicio” uruguayo, en el barrio La Teja, en donde nació y creció Tabaré Vázquez hasta llegar a la Presidencia de Uruguay.En la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 25 de octubre, el binomio del FA (José Mujica-Danilo Astori) logró más del 55% de los votos en Montevideo; en La Teja, cerca del 70%. Sus rivales en la segunda ronda del domingo 29, Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga, del Partido Nacional, bordearon el 10%.
5 años
se prolonga el mandato de los presidentes en la República Oriental de Uruguay.No es una casualidad. Su hijo insigne es el actual presidente, Tabaré Vázquez. Este, pronto a terminar su mandato, goza del 75% de aprobación de los uruguayos.
“Es como si tuvieras delante un mito inalcanzable. Es como si yo pudiera ver a Charles Aznavour. Algo así es Tabaré. Un hombre sencillo. Acá en La Teja todo el mundo lo conoce desde cuando era un ‘gurí’ (niño). Creció jugando al fútbol y todos lo gritaban ‘che fino’, por lo flaco que era”, cuenta Susana Silva, presidenta del Club Arbolito, donde creció Vázquez, médico de profesión.
“¿Viste todas estas banderas? Si vendo las del Partido Blanco me muero del hambre”, dice Jonathan Rodríguez, un joven de 21 años, quien en la Plaza Lafone, la principal de este barrio, cuelga sobre un cordón más de 30 del FA, que las vende a 180 pesos uruguayos el más grande y a 120 el más chico (de USD 9 a 6).
“Acá todos somos del Frente. Bueno, un 10% será de los Colorados y los Blancos, pero acá es el bastión del FA”, dice Sergio Echeverría, empleado de una fábrica. Y da las explicaciones: “Hay laburo (trabajo) y todo. Ha aumentado los salarios en cinco años más que los anteriores en 20 años. Están las mejoras para los jubilados, en los planes de emergencia y la asignación a los ‘botijas’ (otra forma de decir niños), que además tienen sociedad médica. Antes se enfermaban y tenían que ir a la guardia y comerse 14 horas para que lo atiendan. A Lacalle ya lo conocemos y fue un corrupto”.
“Lo que Vázquez ha hecho es mejorar la vida de los que vivimos ahí y con Pepe (Mujica) sabemos que todo va a seguir mejorando”, dice Leandro, un taxista del lugar.
En las paredes del barrio La Teja, el barrio más populoso de Montevideo, en donde viven fundamentalmente obreros, solo se ven pintadas del Frente Amplio.No todos son frenteamplistas. Hay un sector que se muestra inconforme con la gestión de Vázquez, como el jubilado Julio Lema, de 67 años. “Vengo de una familia que ha votado tradicionalmente por los blancos y he visto cosas buenas de Tabaré. Pero la seguridad, por ejemplo, deja mucho que desear. Cobra demasiados impuestos”.
La Teja es un barrio tranquilo de día, pero se recomienda no ir de noche. La pasta base ha pegado en niños y adolescentes no solo del barrio sino de todo Uruguay. Y es eso lo que ha tomado Lacalle como argumento para intentar vencer a Mujica. Pero Jonathan quiere sostenerse como un producto de la recuperación y la esperanza que en el sector inspira el FA: “Cuando era menor choreaba (robaba). Después me di cuenta que debía laburar”, dice.
Un barrio ‘bravo’
La Teja fue uno de los barrios en los cuales hubo más resistencia a la dictadura militar (1973-1985), pero también que sufrió la mayor represión.
Pasando La Teja, queda el Cerro Montevideo, en donde el favorito para ganar las elecciones del domingo, el ex guerrillero tupamaro José Mujica, tiene su chacra y se lo solía ver montado en su tractor.
Todas las encuestas dan como ganador de los comicios al binomio Mujica-Astori.