Susan Boyle, la cenicienta de la música

Londres.  DPA

El cuento sobre el meteórico ascenso desde ser nadie hasta alcanzar la fama mundial se hizo realidad. “Es un poco como la historia de Cenicienta”, dice la cantante Susan Boyle sobre sí misma. Y su ‘cuento’ es un ‘best seller’.

En solo cuatro semanas, su álbum ‘I dreamed a dream’, que no tiene una sola canción propia, vendió más de 6,2 millones de copias y es el disco más exitoso de 2009. Su versión de ‘La Cenicienta’ es la siguiente: había una vez un ama de casa que hacía el bien  como honoraria en la Iglesia.

‘Subo’ amaba cantar, sobre todo a su gato Pebbles. La mujer de buen corazón se sintió gran parte de su vida ignorada. Pero en enero pasado,  el rey británico de los discos, Simon Cowell, llegó a su ciudad. El jurado del show de TV  ‘Britain’s got talent’ se enamoró de la voz de esta mujer y la sacó a la luz.

 Desde su aparición televisiva, Boyle rompe récords. Millones quedaron perplejos no solo con su voz, sino con la atención que despertó  con las cifras de ventas. “Una mujer que se presenta con los pelos descuidados, las cejas pobladas y el vestido que yo llevaba sin dudas llama la atención”, dijo Boyle. Ante esto, el sorprendente éxito del ganador previo del show, Paul Potts, un joven con sobrepeso y los dientes torcidos, parece normal.  Boyle lo considera “extraordinario, un ejemplo”. La alta cifra de ventas del disco de Boyle es admirable en un tiempo en el que la descarga ilegal de música por Internet es común.

El agente de Boyle dijo que  da entrevistas solo tras la aprobación de sus asesores y a cambio de dinero. Fuentes de la industria aseguran que cada minuto suyo en TV  cuesta una cifra de cinco dígitos en libras. El mercado negro de artículos para fans originó hasta ahora USD 8,6 millones de dólares en pérdidas, solo en Internet.

El valor de la ‘Cenicienta moderna’ crece. Con  menos de un año en escena, su comunidad de fans es gigante. Su aparición en el show de talentos es el video más visto del año en YouTube, con 120 millones de clics. Entre sus seguidores está Barack Obama.

Para el rapero Snoop Dogg, la imagen de Boyle cumple con el espíritu de la época en la música. “Hay que ser diferente y diferenciarse de los demás en el momento preciso”, dijo el músico en una entrevista. “El ‘timing’ tiene que ser impecable, aunque muchas veces no se tiene influencia”.  Su colega 50 Cent considera que la escocesa es genial. Dijo al Daily Mirror que le gustaría llevarla en una gira nocturna.

Boyle dijo que cuando era estudiante recibió golpes de “maestros incomprensivos”. “Necesito  un poco más de tiempo que los demás para comprender las cosas”, indicó. ‘Subo’ es la más chica de nueve hermanos. Sus padres le prometieron que harían algo con su voz y solo por eso canta ella.

“El sueño de mi padre de ser cantante se hizo realidad a través mío, él hubiera estado orgulloso”. Su padre murió hace 10 años, su madre hace dos. “No tenerla más a ella, de la que dependía tanto, fue un gran cambio en mi vida. Tuve que aprender a hacer las cosas por mí misma”. Boyle casi no salió del nido familiar y le fue difícil hacer amigos. “Intenté hablar con las personas, pero se reían de mí. Sentía que me apartaban”. Cantar fue su refugio, una liberación emocional de su “leve minusvalía”, la que no describió con precisión. La mezzosoprano demostró a jóvenes estrellas que la vieja guardia tiene algo para dar.

Los éxitos de ‘Subo’

Mientras Michael Jackson(+) registró un millón de ventas por semana en el apogeo de su sexto álbum, ‘Thriller’, el primero de Boyle se ubica en 1,55 millones de unidades en promedio.

En las listas mundiales de discos, Boyle se codea con Lady Gaga, de 23 años, quien  vendió más de 5, 8 millones de copias de ‘The fame’. La escocesa, que la dobla en edad, la superó en cuatro semanas de ventas.

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