La Superintendencia de la Información y la Comunicación (Supercom) respondió a la declaración que la Sociedad Interamericana de Prensa realizó sobre las restricciones a la libertad de prensa. Para la Supercom, lo dicho por la SIP no representa los intereses de millones de ecuatorianos.
Además, la Supercom sostiene que hoy se revaloriza y rescata las voces de los ciudadanos, pues la información se reconoce como un derecho constitucional y un bien público, y por tanto son los ciudadanos los que exigen una comunicación con estándares de calidad. Aclara que ningún medio de comunicación ha sido cerrado por la vigente ley.
En el comunicado se señala que a la SIP lo que le preocupa es que la Superintendencia haya sancionado a 37 medios de comunicación, pero no se habla de los 113 ciudadanos que han requerido la intervención del organismo Técnico de Control, pues sus derechos fueron vulnerados.
“No hay peor violación a la libertad de expresión que el silenciamiento de las mayorías en beneficio de unos pocos. Esta Superintendencia no persigue, democratiza, pluraliza y da voz al pueblo”, dice el comunicado de la Supercom.
En su informe, la SIP cuestiona el rol de la Superintendencia y la legislación existente en Ecuador porque por una parte ejerce la censura y la autocensura en los periodistas y porque hay una hegemonía de los medios gubernamentales.