Carlos Pareja Yannuzzelli, gerente de Petroecuador, planteó la idea de eliminar el subsidio a la gasolina súper, bajo el argumento de que con ello el Estado ahorraría. Foto: EL COMERCIO
Los representantes de las gasolineras temen que con el retiro del subsidio a la gasolina súper, la mayoría de usuarios opte por la extra por su menor valor. Esto afectaría no solo a los ingresos de los comercializadores, sino que podría afectar el desempeño de los vehículos de nueva generación, de acuerdo con consultores automotrices.
Hace dos semanas, el gerente de Petroecuador, Carlos Pareja Yannuzzelli, planteó la idea de eliminar el subsidio a la gasolina súper, bajo el argumento de que con ello el Estado se ahorraría hasta unos USD 150 millones al año.
El funcionario también ha señalado que los usuarios de gasolina súper están en capacidad de pagar su precio real.
Sin embargo, la propuesta aún está en evaluación. De hecho la noche del martes pasado, en una conversación con medios de comunicación, el presidente Rafael Correa manifestó sus dudas ante el proyecto, al considerar que los usuarios de súper podrían migrar a la extra.
De ser así, no solo que los vehículos contaminarían más, sino que el ahorro para el Estado sería nulo, ya que la gasolina extra tiene mayor subsidio que la súper. “Puede haber un efecto de sustitución. Usted hace una gasolina de mejor calidad, sin subsidio y la gente empieza a consumir la extra. Y si se consume más extra, que tiene un mayor subsidio que la súper, el Estado gasta más y se contamina más el ambiente”, señaló.
Ayer, Pareja mantuvo una reunión al mediodía con cerca de 20 representantes de comercializadoras y gasolineras del país. La cita fue en las oficinas de la estatal, en Quito, pero no se permitió el ingreso de los medios de comunicación.
Al concluir la cita, el presidente de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), Francisco Silva, indicó que durante el encuentro se expusieron las inquietudes respecto al tema.
Silva tiene el mismo temor que el Presidente de la República, de que los usuarios que consumen ahora la gasolina súper se pasen a la extra.
Pareja planteó eliminar la gasolina súper que tiene entre 90 y 92 octanos y reemplazarla por una gasolina importada de mejor calidad (93 octanos) pero a unos USD 3 por galón.
Silva argumenta que ese valor duplica el costo del galón de la extra, que está en USD 1,48 y en esta época de desaceleración económica en el país, la gente no lo pensaría dos veces y regresaría a la extra.
Con ello, las gasolineras comenzarían a registrar problemas financieros debido a que el margen de comercialización de la gasolina extra no les permite mantener el negocio.
Según datos de la Camddepe, la gasolina súper pierde cada vez más espacio en el mercado de los combustibles.
Mientras que desde el 2010 la demanda de gasolina para vehículos ha crecido anualmente entre el 5 y el 8%, a partir del 2012 la demanda de la súper cayó durante dos años seguido en alrededor del 3%, según datos de Petroecuador. Si bien en el 2014 se levantó en un 2%, aún no llega a los niveles registrados en el 2011 (ver gráfico).
Silva atribuye este descenso al mejoramiento que hubo de la gasolina extra en abril del 2012. En ese año, el Gobierno aumentó el octanaje de la gasolina extra de 81 a 87 octanos, mientras que la súper pasó de 90 a 92 octanos. Lo anterior generó que los usuarios empezaran a demandar más gasolina extra porque la diferencia de octanaje era mínima. Si a este comportamiento se suma el retiro de subsidio, según Silva, la migración será mayor.
Los gasolineros presentaron las inquietudes a Pareja y se comprometieron en futuras reuniones proponer escenarios con datos para conocer cuál podría ser el impacto de la medida para el Estado y para los comercializadores.
Silva insiste en que el retiro del subsidio debería ser progresivo para evitar la migración, pero que también aumente el precio de la gasolina extra.
El consultor en temas automotrices, Alexis Ortiz, coincide en que si hay una gran diferencia entre la extra y la súper, los usuarios se irán por la primera opción al priorizar el tema económico por sobre el técnico. Esto a pesar de que se afectaría la eficiencia de los motores en un 10%. Y, en el largo plazo se vería reducida la vida útil de sus piezas. Destaca que se sentirá más la diferencia en los vehículos de trabajo.
En contexto
La gasolina súper que se vende en las estaciones de Petroecuador se incrementará en USD 0,02 mensuales hasta llegar a los 2,32 por galón el próximo año. La idea es igualar su costo con el de las comercializadoras privadas de combustible.