La jornada electoral de este domingo 19 de febrero del 2017 arrancó con normalidad en la capital azuaya, en el sur del Ecuador. La inauguración se cumplió en el Hemiciclo del Parque Calderón, en el Centro Histórico, con la presencia de las principales autoridades provinciales del Consejo Nacional Electoral y de actores políticos.
Elizabeth Kainz, presidenta de la Junta Electoral del Azuay, dijo que este proceso es el resultado de la responsabilidad y el compromiso de más de 1 000 funcionarios que planificaron estas elecciones.
En Azuay están registrados 646 455 electores y debían habilitarse
210 recintos electorales con 2 210 Juntas Receptoras del Voto entre los 15 cantones. De ellos, 210 son mesas de atención preferencial para personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
En las mesas electorales deben participar 14 700 ciudadanos entre universitarios, empleados públicos y privados y estudiantes. Sin embargo, en algunos casos se registró la ausencia de una o dos personas. Las organizaciones políticas ubicaron sus delegados y hubo veedores.
La mayoría de las mesas se abrió pasadas las 07:30, con media hora después de lo planificado. Desde muy temprano los electores se acercaron para ejercer su derecho al voto. Eso ocurrió por ejemplo en los recintos electorales de los colegios Octavio Cordero Palacios, María Auxiliadora y Luisa de Jesús Codero, ubicados en el Centro Histórico.
Por ejemplo, José Ordóñez sufragó en la mesa número 26 del Colegio Luisa de Jesús Cordero. Él aprovechó que fue a misa temprano para acercarse al recinto electoral y sufragar. “Es mejor no dejar las cosas para última hora”.
Entre la noche del viernes 18 y madrugada del 19 de febrero, 12 personas violaron la Ley Seca y cuatro locales fueron clausurados. La Mesa de Seguridad se reunió a las 06:30 de set domingo en la Sala de Crisis de la Central de Emergencias ECU-911 Austro para hacer un seguimiento del inicio del proceso electoral.
En las vecinas provincias de Loja, Cañar, Morona Santiago y Zamora Chinchipe también hay normalidad.