Redacción Guayaquil
Desde ayer todas las gestiones que operativamente cumplía el Ministerio del Litoral las ejecuta la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades). Comenzó a aplicarse el Decreto 237.
El primer paso fue iniciar los estudios para determinar a dónde pasarán las actividades de la Cartera suprimida y sus 25 funcionarios. Se anticipó que la mayoría irá a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Con salón lleno
Unas 800 personas escucharon el informe de Issa.
Ni Ricardo Patiño ni Carolina Portaluppi, ex ministros del Litoral, asistieron al acto.
Issa solo sonrió al preguntársele sobre rumores de su paso a la CAE, IESS… “Dos semanas estaré en un proyecto personal. Luego veremos”.
Ana María Larrea, subsecretaria de Reforma Democrática del Estado, justificó la medida en la nueva estructura de Estado que se busca implantar. “No podemos tener un Ministerio en una región y las subsecretarías zonales en otras”. Las subsecretarías que han venido funcionando en el edificio que ocupaba el Ministerio del Litoral, en la av. Francisco de Orellana, continuarán allí.
El edificio se seguirá llamando Gobierno del Litoral. El manejo de la entidad se encargó a Jaime Roca, subsecretario de la Zona Cinco de Senplades. Según Roca, el traspaso de funciones y la reubicación del personal es un proceso que no va a tomar más allá de febrero.
Pero ¿en qué incidiría la desaparición de este Ministerio? Jimmy Jairala, prefecto de Guayas, cree que esta entidad cumplió en el inicio de su gestión.
“Me parece que el Gobierno, luego de justificar su razón de ser utilizándolo como un fusible, comenzó a quitarle peso y protagonismo. Lo que sí preocupa es que la Senplades tiene una visión centralista de la administración pública”, dijo Jairala.
Para Patricio Cisneros, prefecto de Santa Elena, el Ministerio tuvo un paso inadvertido por la provincia 24. Confía que ahora la Senplades, como rectora de la planificación y el desarrollo, pueda impulsar los procesos que no los hizo el Ministerio.
Ayer, Nicolás Issa Wagner, último ministro, rindió cuentas. En 27 minutos, con videos proyectados en dos pantallas, habló de sus 15 meses de gestión. Al final agradeció a Vinicio Alvarado, secretario de la Administración por “sus consejos”, y al presidente Correa “por confiar en un joven de 29 años”.