Redacción Santo Domingo
El sonido de las herraduras sobre el pavimento reemplazó a las bocinas de los automotores.
Ayer, desde las 12:30, 300 jinetes participaron en la cabalgata de la Asociación de Ganaderos de Santo Domingo (Asogan-Sd) que recorrió las avenidas Quito, 29 de Mayo y Tsáchila.
Durante la presentación de los equinos
Jorge Garzón Delgado, presidente de la Comisión caballista de Asogan –Sd, dijo que los equinos son el puntal en el trabajo diario de las fincas. Además, inspira e incentiva el amor y el donaire a los caballos participantes.
Glenda Calle es una asidua asistente a esta presentación . Disfrutó el caminar de los caballos de paso. “Me da nostalgia ver a los animales porque tenía un caballo de paso y esto me hace recordarlo”. Vilma Cárdenas llegó con sus hijos y nietos. Ella comentó que la cabalgata ya es una tradición en Santo Domingo.
Isabel Andrade observó el desfile de los equinos con su nieta, Marian Moreira. Presenciaron el paso de los caballos con temor. El motivo fue que los jinetes se acercaron mucho a los espectadores. “Es impresionante ver el desfile por la música y el uniforme de los hacendados”.
Durante el programa, dos rancheras animaron el paso de la cabalgata. La cabalgata de Asogan –Sd, es el preludio a la feria ganadera Expogan 2009. Por la presencia de la aftosa en la región, la feria que debía realizarse en julio se trasladó del 4 al 10 de agosto.
Leopoldo Román encabezó este desfile en compañía de la reina de Santo Domingo, Andrea Chávez. En este primer grupo estuvo el presidente de la Asogan–Sd, Vinicio Arteaga.
Román vistió de blanco con botas vaqueras cafés y un sombrero de paja toquilla. Un pañuelo complementó su vestimenta.
Él representó a la hacienda El Cisne, del km 203 de la vía a Esmeraldas. Es un antiguo participante y organizador de las cabalgatas de la Asogan-Sd: organizó 10 desfiles de este tipo por 10 años, desde 1987 hasta 1997.
Román trabajó con el fallecido ex presidente León Febres Cordero, quien fue un aficionado a los caballos de paso.
Ahora también participa en las cabalgatas de Playas de Villamil a Posorja (Guayas) y en las fiestas de El Carmen (Manabí), Machachi (Pichincha), entre otras. “Me llaman el hermano mayor porque les enseño a montar y a educar buenos muchachos”. Él se apoya en el trabajo realizado por Juan Cachari, un chalán, calificativo que en Perú se le da a los adiestradores de caballos finos de paso. Cachari se encargó de preparar el caballo que utilizó Román.
Primero le colocó un apero (aparejo), una especie de manta que se sitúa en el lomo del caballo para que la montura no lo lastime. El siguiente paso consiste en colocarle la corona de cuero labrado, que sirve de adorno.
Finalmente le aseguraron la montura que a veces lleva el nombre de la hacienda a la que representan los equinos.
Cachari comentó que otros instrumentos son el jato de plata, la baticola, la guarnición, entre otros implementos que se usan para cabalgar a los animales.
Este domador peruano tiene 39 años, de los cuales 20 trabaja con caballos. En Santo Domingo trabaja en las haciendas de Oliverio Luzuriaga, Lucía Alzadora; Fernando Ortega, Pedro Paredes, Leopoldo Román y Mario Cedeño. Su trabajo empieza a las 04:00 y termina a las 18:00.
Visita tres haciendas por día para adiestrar a los caballos.
Otro participante con ocho ejemplares fue Juan José Alzate, de origen colombiano. Es el décimo año que desfila en la cabalgata de Asogan-Sd.
En esta ocasión cabalgó su caballo Soberano de 38 meses, un equino color azabache que fue dos veces campeón en la modalidad de trocha. Antes del inicio de la cabalgata, el ejemplar estuvo inquieto, pero Alzate contó que es un animal manso y noble, aunque tiene muchos bríos.
Los caballos de Alzate fueron aplaudidos por los asistentes.
Uno de los jóvenes participantes fue Ignacio Rojas, de 17 años. Desfiló por la hacienda San Jorge, de El Carmen (Manabí). Es un fanático de las cabalgatas. “Participo desde siempre. Al inicio tengo estrés, pero luego lo disfruto”.