Stephen Ferry: ‘Si esto sigue hay el peligro de que la violencia se normalice’

Entrevista a Stephen Ferry, fotoperiodista estadounidense. Foto: EL COMERCIO

Entrevista a Stephen Ferry, fotoperiodista estadounidense. Foto: EL COMERCIO

Entrevista a Stephen Ferry, fotoperiodista estadounidense. Foto: EL COMERCIO

En el 2013, Stephen Ferry públicó el libro 'Vientología. Un manual del conflicto colombiano'. Reflexiona sobre lo que es ser periodista en tiempos de conflictos como los actuales.

Desde el secuestro del equipo periodístico de EL COMERCIO se analiza la presencia de periodistas en la frontera. ¿Por qué es importante que continúe el trabajo de los reporteros en este lugar?

El periodismo es absolutamente necesario para toda sociedad que quiere ser democrática y que quiere entender qué está pasando en su territorio. Infelizmente, en ocasiones, esa labor implica un sacrificio. Creo que el mensaje que quieren dar (los criminales) es que no quieren periodistas en esa zona para que nadie sepa lo que se está haciendo con la población civil.

¿Cree que desde Ecuador no se está dimensionando la presencia de las disidencias de las FARC en la frontera norte?

Creo que no se ha dimensionado en Ecuador, pero tampoco en Colombia. Desde que inició el proceso de paz, el Estado colombiano no ha tomado las medidas necesarias para asegurar los territorios que estuvieron bajo control de las FARC. Una de las razones del conflicto colombiano es el abandono y la negligencia del Estado en las regiones remotas.

¿Y el acuerdo de paz?

Cuando las FARC se retiraron de esas regiones no mandaron fuerza pública y tampoco se preocuparon por dar las condiciones básicas para que la gente viva dignamente. El acuerdo de paz implicaba, entre otras cosas, la creación de una serie de proyectos productivos para el campesinado que no se han realizado.

¿Por qué el secuestro y asesinato del equipo periodístico no solo tiene que ser visto como un asunto gremial?

Porque el periodismo es una función pública. Los periodistas no van a la frontera por intereses privados sino para ejercer un oficio que nos sirve a todos. No creo que la vida de un periodista valga más que la de otra persona, pero al matarlos está claro que no quieren que la gente sepa qué está pasando en estos territorios.

¿Por qué es necesario que los ecuatorianos reflexionen sobre el contexto del conflicto en la frontera norte y no solo lo que ha ocurrido en estos últimos días?

En el lado colombiano es claro que ese grupo no podría operar sin alguna relación con parte de la población, sino tuvieran algo de base social heredada de las FARC.

La única forma que la gente tiene para sobrevivir es cultivando coca. Por eso se sienten protegidos por un grupo armado, aunque sean un grupo de bandidos crueles y por eso entran en conflicto con las autoridades. Ampliando el contexto creo que se necesita una nueva política sobre el cultivo de coca, porque la actual no funciona. Lo único que se ha logrado es que aparezcan bandas como la de ‘Guacho’.

Para el Ecuador este tipo de violencia es nuevo. ¿Todo lo que ha pasado en Colombia puede servir como espejo para el Ecuador?

Lo que he visto en Ecuador es muy alentador. Hay vallas grandes en los edificios, misas y vigilias con cientos de personas. Esa solidaridad de la gente es impresionante. Desafortunadamente en Colombia, con tantos años de atrocidades, la violencia se ha normalizado.

¿Insensibilidad?

No es que la gente sea insensible, pero es como que tiene una especie de resignación. La solidaridad que veo en este momento en Ecuador es importante, porque si esto continúa hay el peligro de que la violencia se normalice.

Quién es.
Fotoperiodista estadounidense. Vive en Colombia desde 1997. Ha documentado la violencia del conflicto.
Trayectoria.  
Fue jurado en la VI edición del Premio Fotoperiodismo.

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