Sospechoso de ataques en París reconoce que quiso hacerse estallar pero desistió

Salah Abdeslam, sospechoso clave en los atentados de París, permanece detenido en una cárcel de Bélgica. Foto: AFP

Salah Abdeslam, sospechoso clave en los atentados de París, permanece detenido en una cárcel de Bélgica. Foto: AFP

Salah Abdeslam, sospechoso clave en los atentados de París, permanece detenido en una cárcel de Bélgica. Foto: AFP

Encarcelado en Brujas (norte de Bélgica), Salah Abdeslam, sospechoso clave en los atentados de París, confesó que quiso hacerse estallar en el Estadio de Francia el 13 de noviembre aunque finalmente desistió, y rechaza ser extraditado.

El único superviviente de los responsables de los ataques que dejaron 130 muertos y centenares de heridos aseguró a los investigadores que “quería hacerse estallar en el estadio de Francia” la noche de los atentados pero que dio “marcha atrás”, declaró el sábado 20 de marzo del 2016, durante una rueda de prensa el fiscal de París, François Molins.

“Estas primeras declaraciones, que hay que tomar con cautela, dejan pendientes toda una serie de interrogantes”, agregó el fiscal, resaltando la presencia del sospechoso la noche de los atentados en el norte de París. “Tendrá que brindar explicaciones” al respecto, puntualizó.

La noche del 13 de noviembre, Salah Abdeslam condujo a los kamikazes hasta el Estadio de Francia, en Saint-Denis. Más tarde, abandonó un cinturón de explosivos en el sur de París y llamó para pedir ayuda a dos amigos de Bruselas. Escapó a tres controles policiales de camino a la capital belga, y su rastro se perdió al día siguiente de los atentados.

Tras su arresto el viernes en Bruselas, Abdeslam fue puesto en detención provisional e inculpado de “asesinatos terroristas y participación en actividades de un grupo terrorista”, según la Fiscalía federal belga.

Un cómplice, “conocido como Monir Ahmed Alaaj, alias Amine Choukri”, detenido en la misma operación policial del viernes en Bruselas, fue inculpado por los mismos cargos.

Salah Abdeslam “colabora con la justicia belga”, declaró su abogado Sven Mary a los periodistas. “Rechazaremos su extradición a Francia”, precisó. Según el letrado, Abdeslam únicamente habría “descrito su propio papel” en los ataques.

Controles fronterizos reforzados

Un día después de la detención de Abdeslam, Francia ha desplegado fuerzas suplementarias para “optimizar” los controles en sus fronteras, anunció el el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, calificando de “extremadamente alto” el nivel de amenaza.

Desde el restablecimiento de los controles fronterizos en la noche de los atentados del 13 de noviembre, “cerca de 5 000 policías” han sido desplegados en las fronteras francesas, señaló Cazeneuve a la televisión TF1.

Esta medida ha permitido controlar a unos seis millones de personas e impedir a 10 000 más entrar en territorio francés, añadió.

La Interpol, la organización internacional de la policía criminal, ha aconsejado a sus 190 países miembros que aumenten la vigilancia incrementada en las fronteras en previsión de que otros cómplices intenten huir.

Error fatal

Durante cuatro meses, Salah Abdeslam logró permanecer escondido hasta que el martes, un registro rutinario en un apartamento del barrio bruselense de Forest, permitió localizarlo.

En la operación, los policías abatieron a Mohamed Belkaid, un argelino de 35 años, que sería el hombre que transfirió dinero a la prima de Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de los atentados.

Pero otros dos hombres consiguieron escapar a esta redada, uno de ellos posiblemente Abdeslam. Éste cometió un error fatal al utilizar su teléfono y llamar a un amigo en Molenbeek para que le facilitase un nuevo escondite, según la televisión RTBF. Es allí donde fue capturado, junto a su cómplice y otras tres personas.

El próximo miércoles, Abdeslam deberá presentarse ante un juez de instrucción belga, donde su orden de arresto “será prolongada” un mes, según su abogado. Al negarse a ser extraditado, deberá comparecer de nuevo en 15 días en la misma sala, según Mary.

Pero su negativa a la extradición no bloqueará su transferencia, ya que la decisión de autorizar la entrega del francés “se producirá en un plazo de 60 días desde el momento de su detención o de 90 en caso de apelación”, afirmó el sábado el ministerio francés de Justicia.

La captura con vida de un sospechoso clave de los atentados de París es un alivio para las familias de las víctimas que tendrán derecho a un juicio. Las asociaciones de víctimas serán recibidas el lunes por el presidente francés François Hollande.

Suplementos digitales