Pablo Zambrano. Catedrático de Derecho Público Internacional
Redacción Mundo
¿La crisis política en Honduras debe entenderse como un revés de la tendencia del socialismo del siglo XXI?
Sí. Es una reacción a la influencia del presidente (venezolano, Hugo) Chávez, y de la Alianza Bolivariana de las Américas (Alba) en América Latina.
¿Y el nexo con esa tendencia tiene que ver de alguna forma con la derrota electoral de los esposos Kirchner en la Argentina?
Definitivamente. El resultado de las elecciones argentinas demuestra un rechazo a la forma en la cual la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) está conduciendo la política en Argentina y también a la política exterior argentina al haberse alineado, de alguna manera, con la Alba.
¿Por qué está aquí?
Su trayectoria. De 35 años, es doctor en Jurisprudencia graduado en la Pontificia Universidad Católica. Se desempeña como catedrático de Derecho Público Internacional en la Universidad de las Américas (UDLA).
Su punto de vista. El caso de Honduras es una reacción al modelo bolivariano.
Entonces, ¿es posible decir que ese modelo acusa un desgaste en la región?
Sí, acusa un desgaste y ya se están viendo los primeros efectos de ese desgaste en los distintos países de América Latina.
¿Cuáles son los efectos de ese desgaste?
El hecho de que en Honduras se haya registrado un golpe de Estado es una demostración clarísima de que ya existe una reacción fuerte a este modelo. El revés electoral en Argentina es otra demostración del rechazo que existe a ese modelo.
¿El modelo neopopulista ya llegó a su techo en la región?
No puede decirse que este modelo ya llegó a su techo. Afirmar algo así es difícil. Vemos que en elecciones recientes en El Salvador, se eligió presidente a un aspirante (Mauricio Funes) de corriente izquierdista. Sin embargo, esta no se ha alineado con el socialismo del siglo XXI.
En el caso de Honduras, ¿considera que la injerencia del presidente Hugo Chávez en los asuntos internos de ese país exacerbó la crisis institucional?
Sí. Fue un factor determinante de la crisis el acercamiento tan grande entre el presidente hondureño Manuel Zelaya y Hugo Chávez. Y, definitivamente, los pronunciamientos del Presidente venezolano fueron un detonante.
En especial, ¿qué no gusta del Mandatario de Venezuela en Honduras?
El hecho de crear una dependencia del petróleo con países latinoamericanos ha empujado a que reaccionen las élites, específicamente los militares, pues se trata de una injerencia.
¿Se trata de una dependencia energética o es también ideológica?
El problema es que los acuerdos energéticos que se suscriben van también cargados con un gran componente ideológico. El giro hacia la izquierda que dio el presidente Manuel Zelaya, que fue electo por el Partido Liberal (de tendencia derechista) y que proviene de las élites, pues su familia es terrateniente, preocupó mucho a la sociedad hondureña y a los militares.
En Honduras se prefiere un Régimen de facto a uno elegido democráticamente. ¿Cómo entender eso?
Quizá esto ocurre por las experiencias que se dan en otros países. Uno es el caso de Venezuela, donde el mismo Presidente ya está en el poder casi 10 años. También está el caso de Cuba, donde el castrismo manda 50 años. Los hondureños no quieren eso para su país.
¿Hay el riesgo de que la experiencia que vive Honduras pueda replicarse en otro país latinoamericano?
Considero que sí. Vemos el caso de Paraguay, donde la popularidad del presidente (Fernando Lugo) ha bajado muchísimo y ha perdido el apoyo, básicamente, en virtud de sus problemas personales. El hecho de su alineamiento con la izquierda latinoamericana pudiera pasarle factura.
¿Tienen asidero las tesis de que esa tendencia amenaza a gobiernos contrapuestos, como los de Colombia y el Perú?
No existe una amenaza directa. Sin embargo, hay una corriente populista y de izquierda, en Colombia y Perú, con una fuerza política importante.
Pero el ex militar peruano Ollanta Humala es un aliado firme de Hugo Chávez
Sí, hay un acercamiento y una identidad clara entre Ollanta Humala y sus seguidores con el proyecto bolivariano.