Algunas casas en la Parroquia de Calderón – epicentro del sismo – fueron afectadas por el temblor. Foto: EL COMERCIO
Luego del sismo registrado en Quito el martes 12 de agosto del 2014, la red de la operadora Movistar se congestionó por el mayor tráfico de llamadas de sus usuarios, pero también se registraron problemas en la transmisión de datos, lo cual dejó a los usuarios temporalmente sin servicio de internet.
“Después de que suceden hechos que generan conmoción entre los habitantes, como fue el caso del sismo, siempre las redes de telecomunicaciones tienen una demanda masiva no programada, tanto de voz como de datos, ya que las personas buscan comunicarse con sus seres queridos o compartir sus impresiones vía redes sociales. Ello genera una natural congestión en la red”, señaló la empresa la tarde de este jueves 14 de agosto del 2014.
La operadora añadió: “lastimosamente, por una infeliz coincidencia, el mismo 12 de agosto del 2014, a las 15:44, hubo un inconveniente con nuestra red de fibra óptica que afectó la comunicación, especialmente de datos (navegación por Internet) en ciertas zonas del país. Equipos especializados remediaron el daño en pocos minutos”.
Los eventos fortuitos, como es el caso de un sismo, no se pueden anticipar, pero las empresas tienen planes de contingencia para minimizar los impactos.
Movistar, que cuenta con cerca de 5 millones de usuarios, señaló que “ha desarrollado, desde hace varios años, el “Plan de continuidad del negocio asociado a una redundancia de infraestructura a nivel nacional”. Dicho Plan tiene por objetivo enfrentar catástrofes naturales oportunamente, minimizando el impacto que puedan generar en el servicio o recuperándolo lo antes posible, de ser el caso”.