Un policía turco carga el cuerpo de un niño sirio que perdió la vida junto a su hermano y madre cuando intentaban llegar a Grecia. Foto: AFP
Las autoridades turcas detuvieron hoy, 3 de septiembre de 2015, a cuatro personas sospechosas de ser responsables de la muerte de doce personas, entre ellos del niño refugiado sirio, cuya fotografía que lo muestra ahogado arrastrado por el agua hasta la playa de Bodrum provocó consternación en todo el mundo.
Según informó la agencia de noticias DHA, en base a fuentes policiales, los cuatro hombres de origen sirio fueron apresados en Bodrum. Los detenidos, incluido el capitán de la embarcación que traficaba ilegalmente a los refugiados, están acusados de “negligencia intencional”, que llevó a la muerte de estas personas, informó la agencia de noticias Dogan.
La fotografía del niño, ahogado el miércoles ante las costas de Turquía junto a al menos otros 12 refugiados sirios, coparon las portadas de los grandes diarios internacionales.
También murieron su hermano de cinco años y su madre. Al parecer procedía de Kobane, en Siria, y realizaba junto a su familia el peligroso trayecto hacia la isla de Cos en Grecia. Según el diario canadiense “Ottawa Citizen“, la familia quería llegar a Canadá.
“Traté de salvar a mis hijos”, dijo Abdullah al Kurdi, el padre de los niños a la emisora Rozana de la oposición siria. “Yo estaba sosteniendo a los dos cuando el barco volcó. Pero una ola alta primero mató a mi hijo mayor, Galip, y luego otra se llevó a mi hijo menor Aylan“, agregó llorando Al Kurdi, cuya esposa Rehan también murió en el accidente.
“Luego pasé tres horas en el agua hasta que me rescató la guardia costera“, dijo y agregó que había pagado 4 000 euros (USD 4 449,54 al cambio actual) por su traslado y el de su familia para llegar a Canadá, donde vive su hermana.
Las fotos del niño, que aparecieron en las portadas de periódicos de todo el mundo, destacan la magnitud de la crisis humanitaria generada por la guerra civil siria, que ha obligado a más de 4 millones de personas a huir al extranjero.
Turquía se ha convertido en un punto clave de partida para los refugiados que escapan de los conflictos y que quieren llegar a Europa. Las imágenes también provocaron un debate en Europa sobre si los gobiernos estaban haciendo lo suficiente para abordar la crisis de refugiados.
Miles de personas han muerto en el mar al intentar llegar a Europa. La mayoría de las muertes ocurrieron en el Mediterráneo. “Ya basta”, titulaba el “Ta Nea” de Atenas, que criticaba que las acciones de Europa no son suficientes para frenar el drama de los refugiados. También el diario griego de izquierdas “Efimerida ton Syntakton” reaccionaba indignado.
“¿Qué es lo que no entienden?”, preguntaba a Europa. Los valores de la cultura europea se están poniendo a prueba en mar y tierra, señalaba el diario. El diario turco “Hürriyet” publicó la imagen en su página web con el título “El mundo conmocionado”, mientras las fotos provocaban auténticas avalanchas en Twitter con el hashtag #KiyiyaVuranInsanlik (algo así como “la humanidad arrastrada a la costa”).
“Todo lo que nos queda son nuestros corazones rotos”, escribía un usuario. “Si esta imagen no cambia el mundo, todos habremos fracasado”, decía otro. “Me dan ganas de llorar”, “sin palabras”, eran otros comentarios. “Meddia.de” hablaba de un “punto de inflexión mediático” en la crisis de los refugiados.
En Alemania, el diario “Bild” llevaba la imagen en contraportada y con un fondo negro, mostrando el cadáver del pequeño boca abajo en la playa.