La SIP toma el pulso al periodismo ecuatoriano

Luis Vivanco (i), Santiago Guarderas y Diego Cornejo presentaron una acción de protección. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO.

Luis Vivanco (i), Santiago Guarderas y Diego Cornejo presentaron una acción de protección. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO.

Luis Vivanco (i), Santiago Guarderas y Diego Cornejo presentaron una acción de protección. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) estará hoy en Quito para hacer un balance de la aplicación de la Ley Orgánica de Comunicación. El Foro de Quito para la Libertad de Expresión se realiza en un momento delicado para el periodismo ecuatoriano.

La Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) inició un proceso de disolución a la organización Fundamedios. Mientras tanto, la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador (Fenape) refleja su división entre quienes respaldan a la Secom y aquellos que la rechazan. Y el diario La Hora presentó ente la Justicia una acción de protección por lo que consideran “atropellos” de parte de la Superintendencia de Comunicación (Supercom).

El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, estará en la inauguración de la cita de la SIP. Allí firmará la Declaración de Chapultepec, que sostiene que no hay ley o acto de Gobierno que pueda “limitar la libertad de expresión o de prensa, sin importar el medio que se trate”.

Los temas que tratará el encuentro serán los dos años de la Ley de Comunicación, el reto de ser periodista en tiempos de censura oficial y la redacción del ‘Compromiso de Quito’, que será llevado ante la Asamblea de la SIP, en octubre, en Charleston, Estados Unidos.

Pero en la víspera de este encuentro en el que participarán periodistas de varios medios nacionales e internacionales, ayer La Hora y Fundamedios se declararon en resistencia.

En ambos casos, se enfrentan a procesos administrativos. En el caso de La Hora, la Supercom ratificó la sanción que le obliga a publicar una rectificación de un remitido, publicado el pasado 20 de julio, pagado por la Asociación de Editores de Periódicos (Aedep).

Luis Eduardo Vivanco, editor general de La Hora, acompañado de sus abogados, Santiago Guarderas y Mauricio Alarcón,presentó ayer una acción de protección frente a la postura de la Supercom de ratificar la sanción que le obligaría a publicar una rectificación. A la sala de sorteos acudió Diego Cornejo Menacho, director ejecutivo de la Aedep, quien pidió públicamente a ese diario y a Expreso, sancionado por la misma causa, publicar, bajo protesta, la rectificación. Lo hizo porque considera que el perjuicio para ambos medios sería menor si no deben pagar una cuantiosa multa que podría ponerlos en riesgo o incluso, si enfrentan nuevas sanciones, al borde de la quiebra.

La organización Fundamedios presentó ayer por la tarde la respuesta a la resolución de inicio de proceso de disolución que le fue entregada el pasado 8 de septiembre y en la que le daba un plazo de 10 días para presentar pruebas de descargo.

Allí se afirma que Fundamedios no realiza actividades partidistas políticas y tampoco se ha desviado de su estatuto.

Adicionalmente solicita a la Secom que pida al Consejo Nacional Electoral que certifique si la Fundación “ha recibido financiamiento público en calidad de organización política, ha presentado o inscrito listas de candidatos para elecciones de dignidades populares”.

Entre otras cosas, también pidió que sean tres peritos independientes que determinen si las supuestas pruebas de la Secom son ciertas y demuestran que Fundamedios se dedica a actividades de índole político-partidista. Se solicitó que estos provengan de las universidades Católica, Universidad Central y Politécnica Salesiana.

Un comunicado polémico

Un comunicado publicado en los medios de comunicación del país, firmado por Édgar Quiñones como presidente de la Fenape, causó indignación entre algunos miembros de este gremio que cuestionan la legitimidad de su presidencia.

Susana Piedra firma como presidenta (e) por permiso de ausencia de Antonio Mosquera. Argumenta que en mayo se realizaron las elecciones y la lista de Quiñones no fue calificada. Afirma que obtuvieron cerca de 60 votos, pero que durante el proceso intervinieron personas que no eran del gremio.

Según Quiñones, su elección fue respaldada con 156 votos, la mayoría del Colegio de Periodistas del Guayas, que tuvo buena parte de delegados a la asamblea, y de Esmeraldas, que fueron los proponentes de su candidatura. “Pretendieron descalificarnos y ponernos cortapisas, pero no han podido demostrar en ninguna instancia”, añade.

“No eran periodistas”, afirma Marco Villarroel, presidente de la Fenape-Pichincha. Y calificó de “asalto” a la sede capitalina. “Un grupo de personas procedentes de Esmeraldas y Guayaquil, de la tercera edad, niños, jóvenes…, que no eran periodistas, quisieron tomarse el local y debió actuar la Policía. Luego se procedió a elegir a la directiva”, señaló.

Según Piedra, dichas personas violentaron la institucionalidad del Colegio de Periodistas de Pichincha, que fue el recinto electoral de la Fenape. “Burlándose de nuestra legislación, desconociendo que quienes votan son los delegados, uno por cada 20 socios activos, no los simpatizantes, amigos, amigas, hijos, guardaespaldas”.

Marcelo Larrea, expresidente de la Fenape, dice que este gremio no puede favorecer la persecución de los periodistas y tampoco a una ONG que se dedica a documentar las agresiones a periodistas.

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