Redacción Tecnología
No es raro que en este momento alguien haga un ‘vuelo’ de Madrid a Toronto en tiempo real, sin subirse a un avión.
Esa es la experiencia que proporcionan los simuladores de vuelo, herramientas que toman contacto con la realidad de una aeronave. Estos programas, que ya incorporan elaborados entornos gráficos y sonido envolvente, están en constante evolución.
Una muestra de ello es el nuevo simulador de alta definición, SimuSphere lanzado por la Fuerza Aérea de EE.UU.
Según la revista Fayer, este programa dispone de 120 procesadores de doble núcleo y tarjetas de video que se conectan para mostrar una imagen de 180
grados, en tiempo real.
Estos procesadores hacen que la herramienta sea más precisa, es decir, que sea capaz de representar, de manera fiel, entornos en alta definición.
El simulador, cuyo desarrollo demandó una inversión de USD 8 millones, imita el funcionamiento de un F16, un avión de combate. La cabina de vuelo es una réplica de este caza, donde están instalados nueve proyectores que proporcionan un campo de visión de 180 grados para hacer diferentes giros.
De acuerdo con la revista Conexión Gamer, esta plataforma de juego recrea el vuelo a una velocidad superior a 600 km por hora. A esa velocidad los pilotos pueden ver a todo alrededor de ellos, en un nivel gráfico nunca antes alcanzado. Hoy, la Fuerza Aérea estadounidense emplea este sistema para entrenar a los pilotos que participan en misiones en solitario.
Para ello recurre al ‘software’ denominado SimuView, desarrollado para generar representaciones realistas.
Andrés Marín, especialista en tecnologías aplicadas a entornos virtuales, indica que gracias al diseño de potentes procesadores es posible disponer hoy de ambientes de aviación realistas.
“La tarea de imitar la realidad es el desarrollo más sobresaliente de la computación moderna”.
Pero ¿cómo se diseñan estos entornos? Marín explica que los programadores emplean varios lenguajes informáticos para construir un escenario virtual.
Por ejemplo, la última versión de Microsoft Flight Simulator impresiona por su realismo.
La plataforma está orientada a los pilotos que sueñan con volar un avión real tanto como a los que solo quieren divertirse dando un paseo por los aires.
Hoy en día, los fabricantes de estas herramientas ofrecen diferentes niveles en los cuales las misiones tienen varios objetivos como manejar un helicóptero.
Punto de vista
Bolívar Garzón/
Jefe de entrenamiento de pilotos
Más que un simple ‘hobby’
Los simuladores de vuelos son idénticos a los aviones reales. Lo interesante de estas herramientas es que recrean situaciones de emergencia. Es el entrenamiento más eficiente que puede tener un piloto en la actualidad.
Estos programas evolucionan tanto que podemos escoger la intensidad de las turbulencias, el clima y las pistas. Por ejemplo, podemos simular un aterrizaje en pistas rodeadas por montañas como la de Quito, La Paz y otras. La mayoría de pilotos se someten de 28 a 30 horas de entrenamiento con simulador.
Esta herramienta, en realidad, es más que un simple pasatiempo. Sirve para el aprendizaje.