Los maestros tenían como objetivo disminuir el tiempo de evacuación de los alumnos, en los simulacros por sismos que se desarrollaron en planteles de Cumbayá. Fotos: Valeria Heredia/ EL COMERCIO
Los alumnos de la Escuela Fiscal Mixta Carlos Aguilar, en la parroquia de Cumbayá, realizaron un simulacro de evacuación por sismos. Alrededor de las 08:35 de este jueves 26 de mayo de 2016, los niños de la institución salieron de sus aulas hacia los dos patios. Lo hicieron formando filas y con sus manos en la cabeza para cubrirse en caso de un movimiento telúrico.
En el patio, los niños se sentaron en círculo mientras los docentes del plantel daban recomendaciones para mantener la calma. Diego Cárdenas, profesor e integrante de la Comisión de Seguridad, explicó que los 477 estudiantes de la jornada matutina se demoraron cuatro minutos en este ejercicio.
“Queríamos bajar los tiempos de evacuación de los estudiantes”.
El docente señaló que hay diferencias entre los simulacros por sismo y una posible erupción del volcán Cotopaxi. “Indicamos a los niños que en caso de caída de ceniza deben colocarse sus mascarillas, gorras y gafas (parte del kit de seguridad). Mientras que en un sismo deben salir con sus manos en la cabeza para evitar golpes en la cabeza”, mencionó.
En este plantel ubicado frente al parque central de la parroquia, además, se ha trabajado junto con los padres y madres de familia. Los representantes legales tienen los números de la institución y de los profesores para llamar en caso de un evento natural real.
Cárdenas recordó que en la réplica que se sintió días atrás, los padres acudieron a la institución para llevarse a sus hijos. Otros, los que trabajan más lejos, llamaron a los maestros o al plantel para conocer el estado de sus pequeños. “Afortunadamente salimos todos y nos pusimos en un lugar seguro”, dijo.
Walter Chalco, profesor de sexto año, comentó que es necesario que seguir realizando estos simulacros para generar conciencia sobre la importancia de prevenir. “Hay que mantener la calma para ayudar a los niños a salir”, contó.
En esta institución hay niños de primer año de básica. Sin embargo, las maestras trabajan con los ‘más pequeños’ para que entiendan cómo deben actuar en un sismo. Rosa Santillán, docente de primer año, indicó que todos los lunes refuerza los conocimientos en materia de prevención. “Conversamos sobre las vivencias y practicamos cómo salir hacia el patio, que es nuestro sitio seguro”, relató.
Helen S., de sexto año, salió junto con sus compañeros de grado hacia el patio de su escuela. En este espacio dijo que es necesario practicar más saber cómo reaccionar en un evento natural.
En el plantel se realizan simulacros cada fin de mes para que los estudiantes sepan qué hacer en caso de sismos u otras eventualidades naturales. En otras instituciones del sector también se realizaron y repetirán estos ejercicios a lo largo de este día.