Una alarma alertó a los moradores del sector. El simulacro estaba planificado. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Las sirenas de emergencia empezaron a sonar a las 21:30 de hoy 19 de agosto. Los vecinos del sector de la Armenia 1 (Valle de Los Chillos) conocían que se trataba de un simulacro y empezaron a salir de sus casas con chompas y otros abrigos.
Algunos cargaban mochilas y otros caminaban con sus perros. Todos se dirigían a la parroquia Sagrado Corazón. Con una capacidad para más de 1 000 personas desde esta semana ese lugar se convirtió en uno de los refugios para los habitantes de ese sector en caso de que el volcán Cotopaxi erupcione.
En los accesos a ese punto seguro, personal de emergencias entregaron a los vecinos mascarillas y un plan de contingencia. También estaban habilitadas mesas de hidratación y otra de ayuda a las mascotas. En horas de la tarde en ese mismo lugar los moradores recibieron charlas de capacitación en temas de seguridad. Por ejemplo, establecer responsabilidades entre los familiares es vital en un momento de emergencia.
Según Juan Zapata, secretario de seguridad del DMQ, las familias deben saber cómo actuar y qué rol debe desempeñar cada persona. Esto ayudará a que los tiempos de reacción y de evacuación se acorten.
De hecho, según estudios que han realizado, desde que se origine una posible erupción del volcán, los moradores tienen alrededor de 30 minutos para llegar a los refugios, pues los flujos de lodo o roca podrían llegar a ese sector en al menos 40 minutos. Sin embargo, en los vecinos la preocupación por el volcán crece y en la noche realizaron preguntas a los rescatistas.
Uno de los asistentes por ejemplo, no tenía claro qué debe hacer en caso de estar conduciendo su vehículo. La respuesta a esta interrogante fue que debe abandonar su carro, y de inmediato dirigirse caminando al refugio más cercano. En la zona de Los Chillos y parte del cantón Rumiñahui ya se establecieron 23 puntos.
Fernando Pérez, uno de los moradores llegó al refugio con su esposa y dos hijos. Él hombre llevaba en su espalda una mochila. Allí, afirmó que tenía ropa ligera para tres días, productos para alimentarse en ese mismo periodo y un botiquín de primeros auxilios.
Él se demoró en llegar al refugio 10 minutos. Un tiempo similar hizo Fernando Andrade con su esposa y su pequeña hija de dos años. Él en cambio aun no conocía el tipo de objetos que debe empacar en su mochila. Sin embargo, dijo que desde esta noche se dedicará a equipar productos para su hija y agua para hidratarse.
En el caso de las mascotas, las recomendaciones también son rigurosas. Los miembros del PAE (Protección Animal Ecuador) recomendaron a los asistentes que utilicen bozales, placas de identificación y fundas para los desechos. De hecho, esta fue una de las interrogantes que la mayoría de personas realizó a los rescatistas.
Por ejemplo, Graciela Peralta, tiene dos perros. La mujer de 77 años acudió con su hija Jenny Peralta al simulacro. Sin embargo, dejaron a los animales en casa porque no sabían las precauciones que debían tener con las mascotas.
En cambio, Adrían Romo, un joven de 18 años si llevó a su perro. Con una cadena lo controló hasta que se terminó el simulacro, pero señaló que en caso de emergencia ya tiene comida y agua almacenada para su mascota.
En tanto, las autoridades afirmaron que seguirán realizando simulacros en sectores con riesgo. Hoy se realizaron otras prácticas en los barrios Jardín del Valle y San Juan de Dios.
El día de mañana se desarrollará otra capacitación a las 17:00 en el sector de San Gabriel y el viernes a las 15:00 en Mirasierra.
El domingo también frente al centro comercial San Luis se llevará a cabo una feria en donde se explicará con más detalles las medidas de prevención.