Redacción Quito
En una mañana de intenso sol, ocho carros alegóricos multicolores, bastoneras, bandas musicales, danza y música nacional alegraron ayer al norte capitalino, en el Desfile de la Confraternidad.
Desde las 09:00, miles de personas se agolparon en la avenida De los Shyris para rendir homenaje a Quito por sus 475 años de fundación. Las aceras estaban repletas de gente y entre la multitud se acercaba el alcalde Augusto Barrera junto a varias autoridades y concejales del Cabildo.
Mientras ellos bailaban a ritmo de El chulla quiteño, en una carroza llegaba ‘Don Evaristo’ y el Sarzosita. Ambos personajes interpretados por los conocidos artistas populares Eduardo Mosquera y Óscar Guerra.
La reina de la ciudad, María Caridad del Castillo, también hizo su aparición en una carroza blanca adornada con globos de los colores representativos de Quito. La nueva soberana no paró de saludar a los asistentes y enviar besos volados a los niños.
Con aplausos y un fuerte ¡viva Quito! fueron recibidas las bastoneras del colegio 24 de Mayo, quienes con su uniforme blanco y bastones azul y rojo, deleitaron al público con sus movimientos.
A pesar del calor, Bryan López, de 6 años, miraba deslumbrado los tambores y las liras de la banda musical del colegio Montúfar. Para el pequeño, las tonadas de la banda eran emotivas y la destreza de los jóvenes, admirable.
Así, en medio de las ovaciones de los presentes empezó el recorrido de los ocho carros alegóricos en donde se proyectó el tema de la diversidad. Lo tradicional, lo natural, lo histórico fue plasmado en cada uno de los vehículos, que además transportaba a la corte de la Reina y a las representantes de las provincias.
Ya eran las 10:30 y a lo lejos se admiraba a un cóndor gigante. El zanquero, Washington Mancero, dio vida a este simbólico animal y tras él desfilaron otros zanqueros disfrazados de mujeres emblemáticas como Dolores Cacuango y Tránsito Amaguaña.
La señorita Patronato, Natalie Herdoíza, apareció acompañada de reinas de las provincias en el carro alegórico tradicional. En este se colocaron muñecos gigantes de personajes de la ciudad y de barajas del cuarenta.
Sofía Lara, señorita Confraternidad, estuvo en el carro que representaba la diversidad natural del país. En este se pudo observar a varios animales, entre ellos un picaflor que Liliana Trujillo quería tocar. Para esta niña de 9 años, el desfile fue muy bonito y las comparsas originales. Esta fue la segunda vez que ella asistía con su familia a los alrededores del parque La Carolina para ver el Desfile de Confraternidad. En el desfile participaron más de 5 000 personas, entre músicos, bastoneras, estudiantes, artistas, bailarines…