“De conformidad con las imágenes que arrojan los videos de las cámaras de seguridad y al aviso que la madre del menor les proporcionó a los guardias del centro comercial, no hubo una alerta de secuestro”, aseguró el centro comercial Scala Shopping, de Quito, a través de un comunicado difundido la tarde de este miércoles 8 de noviembre del 2017.
En un mensaje con cuatro puntos, el Scala asegura que las evidencias “no reportan” un intento de secuestro en sus instalaciones, ubicadas en La Primavera, entre Cumbayá y Tumbaco, oriente de Quito.
El pronunciamiento de la plaza comercial se produce en respuesta a publicaciones viralizadas por distintos usuarios desde el 7 de noviembre del 2017 en Facebook. En esa red social se compartió un texto que narra cómo una mujer intentó arrebatarle un niño a su madre. Según los mensajes, la persona que denuncia estos hechos es un familiar del pequeño, quien dice que una desconocida se acercó a la madre del niño y le “restregó” un papel en el rostro. Luego le dijo: “Présteme al niño”.
Según lo relatado en Facebook, la madre dio aviso a los guardias del centro comercial y luego de mirar las imágenes de las cámaras de seguridad detectaron que la desconocida se llevó a otro infante.
“En aras de la protección de la identidad y bienestar de los menores de edad y los visitantes, el centro comercial no está autorizado a entregar videos sino únicamente a pedido de una autoridad competente”, dijo Scala Shopping.
El establecimiento agregó: “Hasta el momento no se ha comunicado al centro comercial ni a la Policía con una denuncia formal. Las evidencias no reportan que hubo un intento de secuestro ni la madre lo reportó como tal”.
“Entendemos que esta eventualidad generó la preocupación de la familia del menor de edad y reiteramos nuestro compromiso de precautelar la seguridad de todos nuestros visitantes”, dijo Scala.
Corrección
En la nota inicial mencionamos que un tío del menor denunció los incidentes en el Scala Shopping. Esa información fue recabada con base en un mensaje pegado en el muro de un usuario de Facebook. Sin embargo, el mensaje original con la denuncia en esa red social pertenece a la tía del pequeño. Ofrecemos disculpas por este error.