Redacción Guayaquil
Con la eliminación del Ministerio del Litoral, el Gobierno busca evitar la duplicación de funciones y ahorrar en gastos de remuneración. Ahora, la entidad que coordinará las políticas y programas en la región será la Secretaría Nacional de Planificaciones y Desarrollo (Senplades), que también funciona en el mismo edificio del Gobierno del Litoral, que antes pertenecía al ex Banco de Progreso.
El presidente Rafael Correa dispuso en el Decreto 237, que se suprima el Ministerio del Litoral y que todos sus bienes y activos pasen a formar parte del patrimonio de la Senplades. Eso incluye a los 25 servidores que laboran en la entidad que deberán ser evaluados y seleccionados para poder seguir en la dependencia.
El Ministerio del Litoral fue creado el 8 de agosto de 2007 y su primer representante fue Ricardo Patiño, que luego fue reemplazado por Carolina Portaluppi. El tercer funcionario de esta cartera fue Nicolás Issa Wagner que entró en octubre de 2008 y que contaba con cuatro asesores y una veintena de funcionarios para las áreas administrativas, financiera, coordinación, entre otros.
Según información de la institución, los sueldos mensuales más altos le correspondían al ministro con USD 4 800 y al secretario técnico USD 4670. Los asesores categoría Dos ganaban 3 220 dólares y los de categoría Tres con USD 2 700. Los auxiliares de servicio B recibían USD 469.
Los datos del Ministerio registran remuneraciones totales de USD 41 978 al mes, lo que implicaba USD 503 736 al año. Por otro lado, el gasto en viáticos llegó a USD 86 340 solo en 2008. Entre los cambios citados en el decreto 237, se establece que los convenios, contratos y otros instrumentos normativos de la extinta institución pasarán a ser competencia del nuevo órgano de planificación nacional.
Según un ex funcionario del Régimen, la medida es parte de una política que concentra la planificación en un “superministerio” como el Senplades. “El Ministerio del Litoral coordinaba acciones y proyectos entre las subsecretarías que funcionan en el mismo edificio Gobierno del Litoral. Si existe el Senplades, podría considerarse innecesaria la función del Ministerio del Litoral”.
Para el ex funcionario, es probable que los representantes del Régimen se dieron cuenta que las acciones se las podía coordinar directamente.