La posible destitución de Dilma Rousseff se definirá en una maratónica votación del Senado, que podría finalizar en la madrugada del miércoles. Foto: EFE
El Senado de Brasil vota hoy 30 de agosto del 2016, en el final del juicio político contra Dilma Rousseff sobre la destitución definitiva de la presidenta, suspendida de su cargo desde mayo.
Los 81 senadores brasileños decidirán con su voto a partir de las 09:00 de la mañana (hora local 12:00 GMT) el desenlace del controvertido proceso contra Rousseff, que debe apartar del poder a la mandataria debido a acusaciones de que apoyó maniobras fiscales inconstitucionales durante su Gobierno.
Dado que cada senador puede hacer uso de la palabra durante diez minutos para justificar su voto, se estima que la de hoy será otra vez una sesión maratónica que podría terminar solo en la madrugada del miércoles en Brasilia.
El voto a favor de la destitución (“impeachment”) de Rousseff se da por descontado, dado que la mandataria perdió en los últimos meses a sus principales aliados políticos en el Legislativo.
Los opositores de Rousseff necesitan una mayoría de dos tercios (54 votos) en la Cámara alta para defenestrar a la presidenta tras cinco años y medio en el cargo.
El propio Senado apoyó con una mayoría superior a ese número la suspensión de Rousseff en mayo. Dilma compareció el lunes ante la Cámara para defenderse de las acusaciones en su contra en el que fue probablemente su último discurso oficial como presidenta.
La mandataria de 68 años volvió a acusar a una “alianza golpista” de intentar sacarla de forma ilegítima del Gobierno. La primera presidenta mujer de Brasil atribuyó también a la misogonia de sus rivales políticos “ultraconservadores” el juicio contra ella.
En caso de que Rousseff sea destituida, su vicepresidente y actual jefe de Estado interino, Michel Temer, asumirá la presidencia de forma oficial hasta las elecciones de 2018.
Rousseff acusa a su exaliado político de “traidor” y “usurpador” después de que éste abandonara en marzo con su partido la coalición de Gobierno para apoyar el “impeachment”.
El centroderechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PDMB) de Temer formaba la coalición con la que Rousseff llegó a la presidencia en 2011 a la cabeza de su Partido de los Trabajadores (PT).
La previsible caída de Rousseff pondrá fin a más de 13 años de Gobierno de izquierda del PT, que llevó al Brasil bajo la presidencia de Luis Inácio Lula da Silva (2003-2010) a primera fila del escenario mundial como potencia emergente.
Una dura crisis económica, así como varios escándalos de corrupción que salpican tanto al PMDB como al PT, entre varios otros actores políticos, derrumbaron sin embargo el proyecto de Rousseff.
La controvertida destitución de la líder del PT divide desde hace meses a la primera economía de América Latina. En la noche del lunes se registraron protestas contra el Gobierno interino de Temer en la metrópoli financiera Sao Paulo. Mientras los detractores de Rousseff la acusan de “crímenes de responsabilidad” por haber manipulado las cuentas públicas para ocultar el déficil estatal, sus seguidores sostienen que la oposición usa eso como excusa para un “golpe”.