Alba Lema, de 46 años, estaba de visita en la casa de su hija, quien vive a pocos metros de la autopista General Rumiñahui, en La Armenia. La madre servía la comida cuando escuchó un frenazo.
A este ruido le siguieron estruendos que hicieron que la mujer dejara de servir la mesa y saliera presurosa a la vía. Cuando estuvo afuera, se encontró con una imagen impactante: un vehículo Hyundai Tucson negro, de placas PBH-1128, estaba en medio de dos buses.
Ella se dirigió hasta el Tucson. Ahí vio a un hombre y a una mujer atrapados. El hombre estaba en el asiento del conductor y la mujer, junto a él. “Tenían mucha sangre en el rostro y la cabeza”, dice Lema, a quien le tiembla la voz y toma un vaso de agua para calmar los nervios. “Escuché el llanto de un bebé”. Una pequeña de 2 años viajaba en los brazos de su madre.
La bebé resultó ilesa, pero la pareja de adultos sufrió heridas graves, según la Policía. Los dos tenían traumas en el cráneo y en la columna. En el lugar no se reportaron muertos. Según el Cuerpo de Bomberos, la tragedia dejó 14 personas heridas.
El 911 recibió la alerta del accidente a las 12:19 de ayer. La llamada de emergencia reportó el choque de dos buses a la altura del puente 9 (en el sector del colegio Farina), en el sentido Quito-Los Chillos.
Entre sollozos, Martha N. (prefirió la reserva) recordaba el accidente. Ella viajaba en el bus verde de la compañía Libertadores del Valle, de placas PZQ-875, involucrado en el hecho. La quiteña tenía previsto ir a Sangolquí. “A la altura del puente 5, el bus iba rápido y no frenaba. De repente chocó con un Hyundai Tucson plateado (PBL-681)”. El impacto hizo que Martha no recordara más, pero asegura que todo terminó cuando chocaron contra un bus de placas PUI-104, de la cooperativa Condorvall S.A. (color anaranjado y verde).
Miguel C., vecino del sector, presenció el accidente. “El conductor del bus verde y su ayudante salieron corriendo sin socorrer a nadie. Cogieron hacia el barranco del río San Pedro”.
Los vecinos llamaron a la Policía y a los Bomberos. Los otros vehículos afectados fueron un Toyota Yaris vino (BPB-733), un Nissan Pathfinder gris (PKO-809), un Chevrolet Astra rojo (PBB-422) y un Honda CRV habano (GKD-933).
Al lugar llegó el jefe del Grupo de Tránsito de Pichincha, Byron Chávez, quien ofreció una investigación y dijo que se recogieron las versiones de los testigos.
Héctor Freire, dirigente de Condorvall S.A., aseguró que el bus de su cooperativa estaba parado por el tráfico. “En ese momento se sintió un impacto del vehículo que se quedó sin frenos. Esta situación permitió que el accidente no sea mayor”.