Los funcionarios judiciales que no rindieron el sábado las pruebas psicológicas podrán hacerlo mañana. Sin embargo, en esa evaluación no participará la veeduría internacional para la reestructuración del sistema de justicia. Los siete miembros de ese colectivo tenían previsto dejar el país hasta ayer.
Por la mañana, en el Swissotel de Quito, seis veedores se reunieron con la ministra de Justicia, Johana Pesántez, y con el Consejo de Participación Ciudadana para firmar un acta de compromiso, que detalló sus competencias.
Los observadores realizarán tres informes durante el proceso: emitirán opiniones y realizarán recomendaciones para corregir posibles errores en las valoraciones.
El sábado, funcionarios judiciales que se presentaron a la evaluación psicológica tuvieron reparos a preguntas. Entre los servidores hubo zozobra porque algunos habían conseguido sus cargos por concurso. A ellos les inquietaron consultas como estas: ¿Usted ha intentado suicidarse alguna vez? ¿ Le gusta el dinero? ¿Ha tenido decepciones amorosas? ¿Disfruta hacer sufrir a otra persona mediante bromas de terror? ¿Quiere a sus padres?
En las pruebas hubo preguntas de criterio personal con respecto a la prensa. Por ejemplo, una de ellas fue: ¿A usted le gusta leer noticias de crímenes? ¿Le gustaría ser periodista?, entre otras. Sin embargo, los funcionarios no consideraron que exista un tema político de por medio.
¿Cuál es la opinión de la veeduría sobre este cuestionario? Uno de los observadores extranjeros respondió: “Se supone que los test están realizados por expertos con experiencia. No tenemos una opinión concreta. En caso de que haya errores, estamos a tiempo de corregir y eso es lo importante”.
El veedor agregó: “Si bien el nivel de participación (de la veeduría) no tiene poder fáctico de modificar eso inmediatamente, nuestro deber es opinar. Nuestra misión es ver, escuchar, opinar y rendir un informe después”.
No estamos afirmando si es un error o no -sostuvieron los extranjeros- pero si hubiera o pudiera ser una situación de conflicto, las personas que se sientan perjudicadas deben recurrir a las veedurías, sobre todo a las nacionales, que son las de primera instancia. “Luego, en caso de que las cosas vayan más allá, estamos prestos a ayudar”, aseguró un observador.
El titular de la veeduría, el ex juez español Baltasar Garzón, viajó a su país el domingo por la noche. Está previsto que los foráneos visiten periódicamente Ecuador y que mantengan al menos tres reuniones en conjunto.
“La presencia será frecuente, más allá de los plazos. Tenemos las orejas y los ojos abiertos para cualquier reunión, para ser útiles, ese es el objetivo”, dijo uno de los veedores que ayer dejó Quito.